Los trabajos contra el riesgo de desprendimientos en la ladera comprendida entre la Montaña de La Altura y la zona de servicios portuarios de La Jurada habrán concluido el próximo mes de noviembre, hecho que materializará el objetivo perseguido con este paquete de obras que ejecuta la Autoridad Portuaria tinerfeña y que arrancaron en julio del año pasado.

Para el presidente de Puertos de Tenerife, Carlos González, "los más de tres millones de euros de inversión que han supuesto las obras ejecutadas dan idea de la envergadura de los trabajos con los que hemos conseguido reducir al mínimo los desprendimientos que históricamente se venían produciendo en las laderas situadas junto a la carretera TF-11, entre María Jiménez y Cueva Bermeja, además de proteger la zona de servicios portuarios de este último enclave".

González indicó ayer que "solo resta la ejecución del tratamiento de talud en la ladera de La Jurada, donde ya se han concluido los trabajos de canalización para las aguas pluviales, justo a tiempo para estar operativa en la nueva temporada de lluvias". Así, a principios de la próxima semana se desarrollarán los últimos vuelos de helicóptero que llevarán material de trabajo a lo alto de la ladera. Se prevé, por tanto, que la obra concluya la segunda semana de noviembre.

Cabe recordar que la vía TF-11, que conecta Santa Cruz de Tenerife con el núcleo de San Andrés y la playa de Las Teresitas, es la principal vía de acceso a la capital tinerfeña desde el norte, con lo que soporta una fuerte intensidad de tráfico que, según los últimos estudios realizados, llega a superar los diez mil vehículos diarios de intensidad media.