Cuatro asociaciones españolas que luchan contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa y por ahora incurable, se han propuesto el reto de que dos personas afectadas por la también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, alcancen la cima del pico más alto de España y uno de los mayores volcanes del planeta, el Teide, en Tenerife. Su objetivo es mandar al mundo "un mensaje de unidad, superación y esperanza para seguir avanzando en la derrota de la ELA". Una batalla para la que no hay más arma que la investigación científica.

El triatleta cordobés Miguel Ángel Roldán completó seis carreras Ironman antes de contraer la enfermedad. Jaime Lafita, de Getxo, en el País Vasco, es un enamorado de deportes como el surf o el ciclismo. Ambos serán las dos personas con ELA que, acompañados por un equipo de colaboradores, tratarán de alcanzar los 3.718 metros del Teide. Su reto será también compartir esta expedición con otras dos personas con ELA cuya movilidad les impide acompañarlos físicamente. Se trata de Pablo Olmos, escalador y montañero de Zalla, en Vizcaya, y de Itziar Pérez, doctora en geología y vecina de Vitoria. 'TeidE LA Ruta 04' pretende lograr que, desde la distancia e inmovilizados en sus sillas de ruedas, ambos puedan experimentar la sensación de pisar la cima de una montaña mítica aunque no tengan la posibilidad de estar físicamente allí.

La expedición, que se tuvo que aplazar por la pandemia del coronavirus, se desarrollará entre los días 24 y 31 de este mes, con la idea de que la ascensión se concentre en tres jornadas, entre los días 26 y 28. La primera etapa sería desde la cota cero, en la costa del municipio norteño de Garachico, hasta la zona recreativa de Chío, a unos 1.550 metros de altitud. La segunda llegaría hasta Pico Viejo, a 3.084 metros, y en la tercera está previsto alcanzar los 3.718 metros de la cima del Teide.

La productora audiovisual Ikaika Media se encargará de cubrir toda la expedición y a diario emitirá un vídeo resumen a través de las redes sociales de las asociaciones participantes. A su término realizará un documental.

Pablo Olmos subraya la importancia de continuar en la lucha de "unir al mayor número de personas posible a esta particular cordada, como se denomina en términos montañeros a quienes forman parte de una expedición, que es la búsqueda sin pausa de esa cura para la ELA. Mientras tanto, yo seguiré viendo cumbres que pisar. Ya que no puedo dejar de escalar montañas, aunque mi cuerpo me lo impida, mi cabeza las sigue buscando y las encuentra".

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Las neuronas motoras van del cerebro a la médula y de allí a los músculos de todo el cuerpo. Con el tiempo, la degeneración progresiva de esas neuronas motoras, producida por la ELA, ocasiona su muerte definitiva. Cuando mueren las neuronas motoras, el cerebro pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento del cuerpo. Debido al efecto progresivo sobre la acción de los músculos voluntarios, las personas que están en las etapas finales de la enfermedad pueden quedar totalmente paralizadas, aunque sus sentidos y su mente continúen ?intactos.

La expectativa de vida de una persona con ELA oscila entre dos y cinco años a partir del diagnóstico, pero esta enfermedad tiene evoluciones variables y muchas personas llevan una vida de calidad durante cinco años o más.