Con el propósito de localizar y atender los casos de emergencia social que se están registrando a raíz del desalojo del Centro Comercial Los Tarajales Beach (tuvo lugar el 30 de septiembre), la Policía Local de Arona intensificará el dispositivo que activó en tal ocasión. Para ello, tiene encomendada la tarea de derivar las situaciones de falta de atención que detecten los agentes al área municipal de Servicios Sociales, que tiene encomendadas las competencias en esta materia.

La medida entra en vigor desde hoy, retomando el dispositivo que se activó en Los Cristianos el pasado 30 de septiembre, centrado especialmente en el entorno del centro comercial en el que residían okupas, ubicado en el paseo Los Tarajales, en primera línea de costa. "Esto facilitará la intervención de los Servicios Sociales", explican desde el gobierno local.

Las mismas fuentes señalan que la Policía Local de Arona, desde el día en que se produjo el lanzamiento, por orden judicial, de quienes se encontraban en el interior del Centro Comercial Los Tarajales Beach, "intensificó su presencia en este núcleo ante la probabilidad de que se produjeran situaciones de falta de atención que afectaran a algunas de esas personas". De hecho, desde el gobierno municipal se afirma que se ha estado actuando en esa línea durante las últimas semanas.

La aparición de casos de personas que han visto agravada su situación es lo que ha llevado al área de Seguridad a reforzar este dispositivo, "de manera que facilite a Servicios Sociales el cumplimiento de su labor y la búsqueda de recursos para los afectados, tales como la tramitación de ayudas sociales o alternativas habitacionales, en las que los empleados municipales han estado trabajando intensamente".

Unas 28 personas sin casa, según los datos aportados por la Unidad Móvil de Atención en Calle (UMAC) de Cáritas Diocesana, fueron las últimas en abandonar el Centro Comercial Los Tarajales Beach, la mayoría de las cuales se dispersaron por Los Cristianos y otros puntos de la zona turística, después de refugiarse a escasos metros, en parques y paseos.