El presidente del Cabildo de Tenerife, el socialista Pedro Martín, aseguró ayer que la actuación del Gobierno central para afrontar la crisis migratoria que está afectando al Archipiélago "se está quedando corta" y afirmó que desde las Islas "tenemos que ser mas contundentes y exigentes", porque aunque matizó que la preocupación del Ejecutivo estatal "es evidente", bajo su punto de vista "no es suficiente, en absoluto".

El mandatario insular respondió así a una pregunta formulada durante la sesión plenaria de ayer por el consejero nacionalista Antolín Bueno, que quiso conocer la postura del presidente en relación con la inacción del Gobierno de España para hacer frente al drama humanitario de la inmigración irregular y las medidas tiene previsto implementar el Cabildo tinerfeño.

Martín señaló compartir la preocupación del consejero nacionalista respecto a la gravedad de este asunto, ya que las costas tanto de Tenerife como de otras islas del Archipiélago reciben prácticamente cada día desde hace semanas la llegada de cayucos y pateras, con decenas de migrantes a bordo, a los que las administraciones canarias deben dar respuesta.

El presidente señaló que se trata de una problemática que no es nueva, pero que en estos últimos tiempos se ha visto empeorada. "No solo por las enormes diferencias económicas que tiene África con nuestro continente, sino por la inestabilidad política y los muchos años de expolio en los que no se han tenido en cuenta los derechos humanos", valoró.

Sin embargo, puntualizó que la situación que se vive en la crisis migratoria actual es muy diferente a la que se registraba en 2006. "La actuación de los gobierno europeos está siendo distinta a la del pasado, Europa no está a la altura porque se quiere desentender del problema", concretó.

Mientras que en aquel momento "se planteaba una distribución de estas personas en otros lugares de Europa, porque en Canarias no tenemos capacidad para buscar alternativas definitivas, ahora esta posibilidad se ha cerrado".

Martín señaló que en estos momentos lo que se plantea es "hacer unas fronteras menos permeables y aportar dinero a los países africanos para impedir que vengan".

Para el presidente insular la presión migratoria marítima se está incrementando debido también a la crisis del coronavirus que dificulta el viaje por vía aérea, así como por algunos acontecimientos políticos que se han vivido recientemente en diferentes países africanos. Para Martín este es "un problema de Canarias, de España y de Europa", ya que el Archipiélago es "la puerta de la UE".

El responsable insular también detalló las acciones que desde el Cabildo se están llevando a cabo para atajar este problema. La Corporación insular se encarga principalmente de atender a los menores migrantes que llegan a las costas sin sus familias. "Estamos actuando con ellos, ninguno se queda tirado en la calle, tenemos un compromiso de integración", recalcó.

Además, indicó que la Corporación tinerfeña había propuesto esta misma semana en una reunión con la Federación Canaria de Islas (Fecai) que se pudiesen distribuir a estos menores de manera equitativa entre todas las islas. "Tenerife tiene cerca de 200 menores a su cargo y Gran Canaria más de 500", explicó, por lo que un distribución entre todo el territorio mejoraría la atención.

El consejero nacionalista Antolín Bueno aseguró no entender como ante esta grave situación "las distintas administraciones estén inactivas" y señaló que en otras ocasiones las diferentes instituciones, incluso de diferente signo político, se habían puesto de acuerdo para atajar este problema. "Vemos que pasan los días y no hay respuesta, solo un desprecio al pueblo canario y a esta pobre gente que solo necesita ser atendida en su migración hacia Europa", valoró.

Aunque reconoció que la situación actual era diferente "no es menos cierto que el Estado debe asumir su responsabilidad". Por lo que valoró que "nuestros representantes deben exigir al Gobierno su cuota de responsabilidad".

Asimismo, también aseguró estar muy preocupado por la extensión de comportamientos xenófobos ante la llegada de migrantes, una preocupación que Martín manifestó compartir.