Garachico inauguró ayer una gran rampa de madera que convierte a la playa del muelle viejo en la primera totalmente accesible de este municipio de la Isla Baja. El Ayuntamiento garachiquense ha adelantado la inversión, de 40.000 euros, para garantizar la accesibilidad plena a una playa que en los meses de la temporada oficial de baño, entre junio y septiembre, contará con un servicio de socorristas que ofrecerán a personas con problemas de movilidad la oportunidad de darse un chapuzón en el mar.

El alcalde de la Villa y Puerto, José Heriberto González (CC), celebra que por fin su municipio pueda disponer de un lugar de baño en el mar "accesible para todos". La piscina municipal ya está adaptada, pero faltaba ofrecer la posibilidad de que cualquiera pudiera darse un baño en el Atlántico sin salir de Garachico.

"Tenemos una orografía complicada en la costa, lo que dificulta el acceso por la cantidad de rocas de origen volcánico. Esos problemas de accesibilidad se veían agravados en este caso por la gran diferencia de cota entre la carretera y la playa. Se barajaron diferentes alternativas, pero Costas no permite, ni aquí ni en ningún otro sitio, obras de fábrica, así que hemos optado por un material desmontable como la madera", detalló el político nacionalista.

E Área insular de Turismo. El área de Turismo del Cabildo de Tenerife se encargó de la redacción del proyecto, cuya financiación asumió y adelantó el Consistorio garachiquense "para disponer de ella lo antes posible". Para González, "es una alegría poder dar la oportunidad a personas con discapacidad o movilidad reducida la oportunidad de volver a acercarse al mar. Hay gente mayor que nos decía que ya no podía bañarse en esta playa, debido a la pendiente y a las características de la rampa original, pero ahora podrán volver a disfrutarla como hacían antes".

Esta rampa es la primera fase de un proyecto más amplio, que prevé garantizar la accesibilidad segura desde el aparcamiento del muelle viejo hasta la propia estructura. "No tenemos aceras en una curva que es muy peligrosa, así que este proyecto también contempla esa segunda fase para resolver ese problema. Y no vamos a parar ahí porque la accesibilidad es importantísima para nosotros, aunque no sea fácil para un municipio que tiene un casco que es conjunto histórico artístico", reconoce el alcalde.

Dos banderas azules. Esta rampa es una de las razones por las que Garachico ha logrado, por primera vez en su historia, dos banderas azules, una en El Caletón y otra en esta playa del muelle. A juicio del alcalde, "las condiciones para obtener este galardón no son fáciles de cumplir, pero lo hemos logrado y esperamos conservarlas en el futuro".

Con el lema de 'accesibilidad para todos y todas', Garachico vivió una mañana especial, en la que usuarios de la asociación Apreme y Domingo Arvelo Adán, un vecino con movilidad reducida, se encargaron de cortar la cinta para inaugurar y disfrutar por primera vez de esta gran rampa.

El acto se inició con una demostración del servicio de baño adaptado que se ofrecerá a las personas que antes no podían acceder a la playa. Una vieja demanda. Los socorristas usaron sillas especiales para que personas con dificultades de movilidad se dieran uno de los últimos chapuzones de la temporada que finaliza.

El Ayuntamiento de Garachico quiso abrir ayer la rampa "para certificar el cumplimiento de la accesibilidad ante el organismo que otorga las banderas azules". Debido a las limitaciones por la declaración del estado de alarma y a la importación de la madera con la que se ha construido la rampa, que vino desde Cantabria, la obra no llegó a tiempo para el verano.

El alcalde, que estuvo acompañado por el concejal de Seguridad y Playas, Andrés Hernández, insistió en que "lo más importante es que esta playa sea para todos", y anunció que su gobierno "no va a parar" de trabajar en esta línea.

Materiales ligeros. Desde el Consistorio garachiquense se subraya que Costas y Patrimonio Histórico solo permitían la construcción de la rampa con materiales ligeros. Por eso se descartó el uso de piedra, cemento y hormigón. Con la ayuda de un ingeniero especializado se diseñó una rampa desmontable, resistente a la salinidad del mar y anclada a la arena con unos soportes prefabricados. Su pendiente oscila entre un 6 y un 7%, para dar cumplimiento a la Ley de Accesibilidad. Eso ha obligado a ampliar su longitud para "salvar la gran diferencia de cota o altura entre la carretera y la playa". En algunas zonas está casi tres metros por encima de la rampa antigua, recientemente reparada. La intención del Ayuntamiento norteño es embellecer la nueva estructura tapando parte de la zona frontal con elementos "estéticamente favorecedores". Además, se intentará aprovechar la parte inferior de la rampa para colocar algunos servicios. Al término de la rampa, y para salvar el tramo hasta la arena, se ha instalado una tarima de madera y aluminio, también desmontable, que se retirará este mes y se volverá a colocar cuando comience la temporada de baño de 2021.

Fragilidad. Ante las dudas de muchos vecinos por la posible fragilidad de la estructura ante los habituales temporales marítimos, el alcalde reconoce "siempre que se instala cualquier cosa en la costa de Garachico, a todos nos entran dudas, pero el ingeniero que hizo el proyecto entiende que la estructura aguantará, ya que está en una zona en la que normalmente el mar no golpea con tanta fuerza, aunque llegue. Confiamos en que la rampa, que se puede desmontar en parte, se mantenga intacta hasta el próximo verano, pero si el mar daña o mueve algo, antes de la temporada de baño se harán las reparaciones oportunas, como cada año en El Caletón o en la piscina. Las dudas son legítimas pero solo el tiempo dirá si será necesario cambiar algo o no".

"Sabemos lo que es capaz de hacer el mar aquí en Garachico y es normal que los vecinos opinen y comenten, pero lo que esperamos es que la rampa llegue en perfecto estado al verano de 2021. Y si antes hay que reparar algo, se hará sin ningún problema. La clave para nosotros es que la playa del muelle tiene garantizada la accesibilidad plena en el periodo de verano, que es cuando se puede disfrutar del mar con seguridad", sentencia González.