¿Qué hace una granadina tan al sur?

Aceptar una oferta de trabajo que me hizo el Ayuntamiento de Adeje, pero esta no es la primera vez vengo... Antes ya tuve la suerte de disfrutar de sus playas.

También hay una razón sentimental, ¿no?

Támbién (ríe)... Mi pareja es canaria; él nació en La Palma pero trabaja como médico en Tenerife.

¿Pudo más lo laboral o lo afectivo a la hora de tomar esta decisión?

Estoy haciendo equilibrios entre las dos cosas (vuelve a sonreír). Ambas son importantes en mi vida. Me he mudado a Tenerife, aunque sigo yendo bastante a Madrid. De hecho, me acaba de pillar en el aeropuerto.

¿Cómo se vive entre dos tierras, y no le estoy hablando de la canción de Héroes del Silencio?

Con un poco de estrés, pero tampoco puedo desligarme del todo de lo que he venido haciendo hasta la fecha... Una de las pocas cosas "buenas", si no la única, que nos ha dejado la crisis sanitaria es el teletrabajo y la posibilidad de cumplir con tus obligaciones laborales online.

¿Eso es lo mismo que reconocer que su equipaje siempre está medio hecho?

Sí, una maleta es el mejor regalo que me pueden hacer...

¿Algo que nunca echa de menos en su maleta?

¿Vamos a ver? Siempre hay unos cascos, un ordenador y el móvil. No soy nada sin esas tres cosas.

¿Le sorprendió el "ruido" que generó su desembarco en el consistorio adejero?

No me esperaba un recibimiento así, pero entiendo que al venir de fuera haya gente que se haga preguntas sobre mi elección... Lo único que no entendí es que se publicara que había dado el salto a la política... Yo, sinceramente, en este tipo de cuestiones no me meto porque bastante tengo ya con lo mío.

¿En cualquier caso, usted continúa siendo apolítica?

Sí, sigo siendo apolítica... Soy artista y, por lo tanto, me dedicó a lo que sé. Yo no me meto en política, pero sí valoro a los buenos políticos. Ese es un jardín probibido.

Y que dure...

Afortunadamente he podido vivir 18 años de la cultura y mi intención es intentar seguir unos cuantos años más... Insisto, lo que sí me chocó es que en una sociedad que maneja tantos canales de información se pudiera publicar que yo había dado el salto a la política.

¿La envidia, que es muy mala?

Bueno, sí... (ríe) El riesgo de hablar de política es que nunca vas a quedar bien, es decir, si tiras "pa" un lado te dan palos, si te vas al otro te pegan igual y si te quedas en medio recibes por ser apolítico.

¿El hecho de ser un personaje popular le pasó factura?

Igual sí... Soy una persona sincera, de las que va con la verdad por delante, y hasta ahora no me puedo quejar del trato que he recibido. Sobre todo, en las redes sociales, que es un mundo complejo... Si su pregunta es si me esperaba algo así, mi respuesta es sencilla: nunca imaginé que se montara la de Dios. Yo vine a hacer cultura, no política. A mí me han contratado para una asesoría cultural y, si es posible, dar a conocer un poco más las virtudes de Adeje, que son muchas.

¿Promocionar Adeje a través de las redes sociales?

Esa promoción se puede compaginar con mi labor cultural. En Adeje me encontré con un alcalde que entiende que las cosas no pueden ser efímeras; que hay que trabajar con una perspectiva de futuro que también puede tener su recorrido en el ámbito cultural: yo no he venido a planificar conciertos, que se seguirán haciendo, sino a trabajar en un sector que se nota que ha recibido un buen trato desde hace años.

Años de experiencia no le faltan al alcalde...

Eso me han dicho, pero si lleva en el puesto tanto tiempo es porque las cosas se hacen bien... Lo que sí le digo es que es un hombre que transmite pasión por el municipio; una persona muy inspiradora y con las ideas claras a la hora de trasladar la imagen de Adeje al exterior.

¿Preparada para ser una embajadora del municipio; le agrada ser un influencer?

Más que agradarme, me sorprende que mi opinión pueda llegar a tener tanta repercusión. Contar con muchos seguidores en las redes sociales tiene cosas buenas y malas...

¿Esa audiencia condiciona sus comentarios; hay una intencionalidad en todo lo que hace?

Sé que eso es un arma potente, pero yo cuelgo de todo. El otro día, por ejemplo, subí una foto con mi padre en el pueblo.. A mí no me importa que la gente conozca lo que hago; que sepa que estoy desarrollando un proyecto laboral muy bonito en Adeje, que es un lugar ideal para trabajar pero también para disfrutar de sus playas.

¿Esa es una respuesta oficial?

Es una respuesta sincera; ajustada al momento que estoy viviendo.