El Ayuntamiento de El Sauzal, con el apoyo del Cabildo de Tenerife, ha invertido casi 2 millones de euros en los últimos cinco años para ofrecer a todos los núcleos poblados del municipio un agua potable de calidad. Este mes concluyó la última fase de la obra, presupuestada en 1,2 millones de euros, que dota a la localidad de un sistema de bombeo con capacidad para mover 52.000 litros por hora y elevar agua sin exceso de flúor hasta las zonas más altas.

El alcalde, Mariano Pérez (CC), subraya que "con esto se acaba con el mayor problema del municipio en los últimos años" y celebra que desde principios de este mes El Sauzal reciba ya en todos sus rincones "un agua de muy buena calidad". Sin embargo, reconoce que las restricciones vigentes aún durarán unos meses, ya que las tuberías deben limpiarse completamente y las analíticas y los parámetros adecuados deben mantenerse en el tiempo para poder retirarlas de forma definitiva. Existe el riesgo de que en algunas viviendas de tramos finales de la red sufran la acumulación de esas sales minerales, por lo que en caso de problemas, será necesario llamar a la empresa que gestiona el servicio.

"Hace 5 años nos planteamos buscar una solución al exceso de flúor y ahora mismo ya tenemos en marcha un sistema único en Canarias, con seis bombas que elevan agua de forma coordinada desde La Baranda hasta Las Calderetas, pasando por Cruz de Leandro, La Montañeta, Lomo Piedra, Cruz de Ravelo o La Diabla", explica Pérez.

La mezcla de agua con exceso de flúor con otra con parámetros adecuados permite eliminar ese valor excesivo, que por el momento desaconseja el uso del agua de la red pública para que los menores de 8 años la beban, o ingieran alimentos cocinados con ella, en núcleos como Ravelo.

Los bombeos elevan agua de muy buena calidad desde la zona baja del municipio, donde se encuentran el canal de Las Breñas y la galería Aguas de El Sauzal, "con unas características organolépticas y fisicoquímicas óptimas", hasta las zonas de medianías.

"Este sistema hidráulico tiene una complejidad y características únicas en Canarias, lo que va a implicar un incremento en las necesidades de energía, materiales y humanas por parte del Servicio de Aguas", reconoce Pérez, quien detalla que la factura eléctrica rondará los 60.000 euros anuales.

El alcalde pide disculpas a los vecinos por "los inconvenientes que durante todo este tiempo han padecido en relación con el agua", y agradece su paciencia y comprensión.