El Carnaval de Verano de Puerto de la Cruz se convirtió esta edición en un histórico punto de encuentro, al reunir por primera vez a once concejales de Fiestas en la Sala Andrómeda de la ciudad turística. Entre los asistentes hasta el representante de la organización santacrucera, Alfonso Cabello, que compartió su visión y proyecto de las carnestolendas junto a sus homólogos de Arona, Buenavista del Norte, Candelaria, Garachico, Granadilla, Icod de los Vinos, La Orotava, Los Realejos, Tacoronte y Puerto de la Cruz. Y aunque faltaron Güímar, Los Gigantes y Los Silos, que disculparon su ausencia, la ciudad turística puede presumir de acoger la "cumbre del Carnaval de Tenerife".

Los participantes en la cita fueron consciente de la trascendencia del evento, no solo por el poder de convocatoria, sino por el momento en el que se desarrolló ayer el análisis, bajo la influencia del Covid-19 y el protocolo de seguridad con condiciones sanitarias que condicionan su celebración.

Con el peso de la responsabilidad, los participantes en la Cumbre del Carnaval de Tenerife suscribieron un manifiesto conjunto que resume en siete puntos sus preocupaciones de cara a la próxima edición, que amenaza el Covid-19, y las soluciones que plantean los gestores políticos.

Como primer mandamiento consensuado por los once concejales se fija la intención y voluntad de que el próximo año se celebre el Carnaval, "de una manera u otra", en una demostración al sector cultural y del espectáculo. Y añaden una afirmación categórica que casi parece un desafío a la evolución de la crisis sanitaria en los próximos meses: "Se garantiza el Carnaval".

En aras de sumar esfuerzos entre todos los concejales encargados de la programación de las carnestolendas de la Isla, se comprometen a sumar esfuerzo y hermanarse de cara a buscar soluciones comunes que facilite la organización de los actos de la máscara.

Otro de los retos fijados para por velar y apoyar al sector de los artistas y del mundo del espectáculo con hechos, coordinando sinergias que vayan en beneficio de los profesionales del sector.

En el cuarto punto, se establece el compromiso de "garantizar las ayudas a los grupos del Carnaval y profesionales que directa o indirectamente viven de esta celebración"; cabe recordar que solo Santa Cruz de Tenerife destina 600.000 euros al centenar de murgas, comparsas, rondallas y agrupaciones musicales que no solo protagonizan los concursos sino las galas y desfiles tanto en la capital como en el resto de la geografía insular. Este punto compromete a cada municipio a mantener las aportaciones que hasta ahora han abonado a los grupos locales de la fiesta.

Los once concejales de Fiestas de la cumbre del Carnaval acordaron crear una mesa de trabajo conjunta entre todos para avanzar en la programación de la edición correspondiente al año 2021. Además, en este credo carnavalero los propios político garantiza pagar en tiempo y forma todas las actuaciones culturales para finalizar con un brindis en favor del Carnaval de Verano de Puerto de la Cruz, reconociendo así la paternidad de esta iniciativa: "los municipio se comprometen a apoyar el Carnaval de Verano de Tenerife en Puerto de la Cruz, que servirá como escaparate para todos los carnavales de las islas".

Alberto Castilla, concejal de Fiestas, ha conseguido este año, sin sacar los grupos a la calle en verano -en cumplimiento del protocolo Covid-19- la capitalidad del Carnaval de la Isla cuando se celebre en verano, con el logro de sentar en la misma mesa de trabajo a Santa Cruz de Tenerife, precisamente la organización que hasta ahora ha marcado la agenda de estas celebraciones en la Isla y que incluso deslució al resto cuando ideó sus Carnavales de Día.