La crisis provocada por la pandemia está afectando de manera notable al mercado laboral tinerfeño. No solo se han destruido puestos de trabajo por cuenta ajena, sino que también muchos autónomos se han visto obligados a cesar su actividad ante las pérdidas y la incertidumbre que existe para el futuro. En los últimos meses, debido a la paralización económica derivada de la emergencia sanitaria, Tenerife ha perdido más de 1.200 de estos profesionales, De ellos, 624 son hombres y 601 mujeres.

Ni las ayudas activadas por parte de las diferentes administraciones públicas, con el objetivo de compensar la pérdida de ingresos sufrida por esta parte de los trabajadores, han podido evitar que a algunos no les haya quedado más remedio que cesar su actividad ante las actuales perspectivas económicas. La Isla había registrado un récord en el número de autónomos el pasado mes de diciembre, superando por primera vez desde 2012 los 56.000. Sin embargo, en tan solo un trimestre este buen dato se esfumó y la caída se hizo más acusada dos meses después, según los datos recogidos por el Instituto Canario de Estadística (Istac).

El descenso más importante se registró entre diciembre de 2019 y marzo de este año, cuando cesaron su actividad 853 autónomos en Tenerife. Entre marzo y mayo, -el último dato recopilado por este organismo-, el número total se redujo en otros 366, quedando 55.144 de estos profesionales en activo.

El descenso de trabajadores por cuenta propia ha sido casi generalizado en todos los sectores de actividad, aunque debido a las características del tejido económico de la Isla y a los condicionantes que marca esta crisis económica y social, algunas actividades se han visto más afectadas que otras.

Según los datos aportados por el Istac, el sector económico que ha perdido más autónomos en estos meses en la Isla es el comercio, que aglutina tanto a los que se dedican a la venta al por mayor como también al por menor. Este es además el sector que concentra al mayor número de estos trabajadores, ya que representan el 24,7% del total de Tenerife, por lo que casi uno de cada cuatro se dedica al comercio.

El caso de los comerciantes

Se trata de una actividad que no solo tuvo que permanecer cerrada durante los meses más duros de confinamiento, sino que también se ha visto afectado después de la reactivación económica. En concreto, el sector ha perdido 372 profesionales autónomos en Tenerife, quedándose con un número total de 13.651.

La hostelería es otra de las actividades económicas que ha perdido un mayor número de trabajadores autónomos a lo largo de este año, siendo esta también la segunda con mayor porcentaje del total. Si el sector terminó el año en la Isla con 7.331 de estos profesionales, entre diciembre y marzo ha sufrido una caída de 190 personas, quedando 7.141 de estos empleados. En una cifra similar han descendido el número de estos trabajadores en las actividades profesionales científicas y técnicas, que se reducen de 5.203 a 5.023.

La gran mayoría de las actividades económicas que recogen estos datos han sufrido descensos, pero existen algunos que incumplen esta tendencia, aunque los incrementos son puntuales. Se salvan de la caída sectores como la agricultura, que suma cinco nuevos autónomos, la industria extractiva y el suministro energético, con uno más respectivamente, las actividades en los hogares, que añaden dos y la construcción, que incrementa en nueve su número total de empleos por cuenta propia.

Una caída generalizada

La mayor parte de las localidades de la Isla han experimentado una reducción en este indicador, según los datos recogidos por el organismo regional, de manera que solo cuatro municipios tenían en mayo más autónomos que a finales del año pasado. Aun así, los ascensos son muy modestos. Garachico es el que registra un mayor aumento, con nueve empleados por cuenta ajena más, mientras que San Juan de la Rambla, Vilaflor y La Matanza, incrementan sus números en cuatro y dos respectivamente.

Por el contrario, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna son los municipios que han sufrido un mayor recorte en este indicador, ya que son también las localidades que aglutinan a la mayor parte de ellos. La capital tinerfeña ha perdido 194 de estos trabajadores por cuenta propia, mientras que en la ciudad de Aguere el descenso ha sido de 171. Por encima del centenar de autónomos perdidos se sitúan también Adeje y Arona, dos de los municipios tinerfeños en los que su economía está más vinculada al sector turístico, que ha sido uno de los más afectados por la crisis económica. Sin embargo, en Puerto de la Cruz el descenso ha sido de 54 trabajadores, aún cuando el turismo también tiene un gran peso en su economía.