La comercialización del sector primario ha caído en lo que llevamos de año alrededor de un 5% debido a la paralización económica originada por la emergencia sanitaria. Así lo indica el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, que subraya que según los datos aportados por el Instituto Canario de Estadística (Istac) para todo el Archipiélago, la caída del Producto Interior Bruto (PIB) en el sector primario se sitúa entre un 5 y un 7%. Unos datos que Parrilla extiende a Tenerife, aunque señala que para la Isla pueden ser incluso algo inferiores, según demuestran los indicadores que maneja el Cabildo insular.

De esta manera, el consejero asegura que Tenerife "tiene un sector primario fuerte" que "ha resistido el embate" de los primeros meses de esta crisis, aunque puntualiza que, a pesar de que los datos no han sido todo lo negativos que cabría esperar, "no significa que no haya sufrido durante este periodo".

Los parámetros que maneja la Corporación insular los obtiene principalmente de la actividad tanto de Mercatenerife como del Matadero Insular, dos entidades que si bien no han mejorado sus cifras en los últimos meses, tampoco han sufrido una caída demasiado acusada.

En el primer caso, Parrilla destaca que los responsables "esperábamos una caída drástica que finalmente no se produjo". Poco antes de iniciarse el confinamiento, se prohibió la entrada de particulares al recinto, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de los profesionales que surtían a diferentes establecimientos. "Incluso con esa limitación ningún producto bajó más de un 5% su venta", concreta.

Durante las peores semanas del confinamiento, entre el 18 de marzo y el 5 de abril, de manera generalizada los kilos de alimentos comercializados en Mercatenerife cayeron un 13,4%, pasando de 5,8 millones a apenas cinco. Tanto frutas como hortalizas bajaron un 14,7% y un 16,4% respectivamente, pero sin embargo, hubo un producto que registró una comercialización mayor que el año anterior: las papas. En esas tres semanas se comercializaron a través de Mercatenerife 570.240 kilos de este tubérculo, frente a los 534.129 que se vendieron en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto a las cifras que ha cosechado a lo largo de este año el Matadero Insular, el número de kilos de carne se ha reducido apenas un 2% respecto a 2019. Hasta julio de este año se habían manipulado 2,1 millones de kilos de carne y se habían realizado 45.603 sacrificios, mientras que en las mismas fechas de 2019, las cifras no son muy distantes, 2,2 millones de kilos de carne y 52.617 sacrificios en total.

Sin embargo, tal y como señala Parrilla, en el caso de algunos tipos de ganado, como el porcino, el número de kilos sacrificados se incrementó respecto a las cifras registradas un año antes. "El año empezó con unos meses fatales y cuando llegó el Covid-19 pensé que iba a ser el acabose", recuerda Parrilla.

En meses como marzo, abril o mayo, "sin caer la cabaña ganadera han subido los kilos de cerdo" y asegura que se trata de carne que se ha comercializado durante esos meses, ya que "en la Isla no hay grandes naves de congelación", como pueden existir en otros sitios.

Por eso, Parrilla valora que "Tenerife come de aquí", ya que a pesar del cierre de hoteles debido a la emergencia sanitaria, la comercialización del producto local "no ha sufrido una caída tan drástica" como podría esperarse. Algo que recalca "no significa que no se haya pasado mal y no se tenga miedo por lo que pueda pasar en el futuro", pero insiste en que al menos en los primeros meses de la crisis, el sector parece haber resistido mejor que otras actividades económicas.