El consejero responsable del área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, promoverá que el ganado basto de la Isla pueda destinarse también a la producción de carne. El objetivo es dar a los propietarios de estos animales una alternativa para obtener beneficios, ahora que su principal fuente de ingresos -la participación en romerías y otros festejos- ha dejado de existir debido a las suspensiones provocadas por la pandemia del nuevo coronavirus.

Parrilla explica que su intención es fomentar este tipo de ganadería promoviendo una vía alternativa para obtener ganancias, con las que poder mantener a los animales y evitar que esta raza autóctona desaparezca.

Algo más de 90 personas son propietarias en Tenerife de algunos de estos animales, un tipo de ganado que en total no supera en la Isla los 800 ejemplares. El responsable insular señala que, debido a su pequeño número y a que hace años estuvo en riesgo de desaparecer, los ganaderos "no tienen esta perspectiva" de poder destinar las reses al consumo de carne.

Sin embargo, considera que esta podría ser una buena vía para incentivar que el número de estos animales aumente o al menos se mantenga, ahora que han dejado de percibir los beneficios que les proporcionaban la participación en actividades como las romerías o las ferias de ganado.

Parrilla indica que el aprovechamiento cárnico de esta raza, cuya calidad alimentaria está ya verificada, podría realizarse a través de dos vías, sacrificando al final de su vida a los ejemplares que habitualmente participan en estos actos o bien la creación de una línea de engorde específica destinada a la producción de carne.

El consejero asegura que la actual raza autóctona surgió después de la hibridación en la Isla de diferentes razas ganaderas que destacaban por la gran calidad de su carne. Sin embargo, poco a poco el número de cabezas de ganado de estos animales fue descendiendo, al optar los ganaderos por otras razas más rentables.

Los pocos que han seguido con la cría de estos animales sobre todo lo hacen por continuar la tradición y evitar la desaparición de una raza autóctona. Sin embargo, la desaparición de los actos que suponían para ellos su principal fuente de financiación para hacer frente a la alimentación de estos animales elevaron la preocupación de los productores.

Aunque la celebración de los arrastres de ganado ya se ha recuperado extremando las medidas de seguridad, la supresión de las romerías desde el pasado mes de marzo, justo cuando iba a comenzar la temporada para estos productores, ha perjudicado mucho a los ganaderos, poniendo en peligro incluso la supervivencia de esta raza autóctona.

Para combatir esta situación, el Cabildo incluyó dentro del plan de choque para reactivar la economía de la Isla, una línea de ayudas de 246.000 euros destinada a estos productores. A través de esta subvención, los ganaderos podrán hacer frente a cuatro meses de la alimentación de sus animales, pero aun así, se deben buscar alternativas, porque se desconoce cuando podrán volver a celebrarse actos festivos multitudinarios.

Por este motivo, Parrilla ha propuesto al sector esta opción, que asegura ha sido acogida con optimismo. "La asociación se ha mostrado a favor, pero todo dependerá de los ganaderos", expone el consejero, quien explica que tendrán dos opciones "generar una línea de ganadería independiente a la que cebarán para el aprovechamiento cárnico o bien esos toros y vacas que retiran, a los que podrán sacrificar para comercializar después su carne".

Para ello, el Matadero insular estrenará una tarifa específica para estos sacrificios y además Parrilla intentará que el propio Matadero pueda comprar las reses para después comercializarlas. Con esta fórmula se garantiza a los ganaderos la compra de estos ejemplares y evita que tengan incertidumbre acerca de si lograrán vender la carne que produzcan. "El ganadero es igual que un empresario y quiere tener seguridad de que podrá colocar su producción", detalla.

Por eso, asegura que el Cabildo "prefiere comprar las reses y después comercializar su carne, para que los ganaderos sigan produciendo y generando riqueza, a que se paralice la actividad y tengamos que otorgar subvenciones".