La restauración aplaza a abril la subida salarial para capear la crisis económica

Como contrapartida, las empresas no podrán acogerse al descuelgue sobre el sistema de remuneración que fija el convenio tanto este año como el próximo, y además se comprometen a mantener el empleo del personal incluido en los ERTE de fuerza mayor. Patronal y sindicato acuerdan la creación de una mesa paritaria que se encargará caso por caso si se produjeran despidos. Antes de que sea de aplicación el incremento salarial, las partes se comprometen a reunirse en marzo del próximo año para analizar la evolución económica y social del subsector para adaptar las condiciones de trabajo a la demanda con el objetivo de procurar la máxima calidad y el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Protección para 38.200 empleados. Manuel Fitas, secretario general de Sindicalistas de Base, reconoció que "hemos decidido el aplazamiento de la subida salarial porque somos consciente de la crisis económica", lo que ha facilitado el acuerdo en el sector de la restauración que afectará a 38.200 trabajadores en la provincia tinerfeña, a diferencia de lo ocurrido en el sector alojativo. El convenio laboral establecía un incremento salarial del 5% desde el pasado julio, pero "hemos preferido proteger el empleo sin renunciar a los derechos de nuestro convenio", por lo que el aumento será aplicación desde abril próximo, a sabiendas de que supone una merma en los ingresos que los trabajadores de cara a los dos últimos trimestres de este año.

Sindicalistas de Base es el colectivo mayoritario de los trabajadores en la restauración, con diez representantes, frente a los tres que tiene UGT y dos de CCOO. Fitas recordó que a la situación que vive el sector turístico por la pandemia y las restricciones que sufre el sector por las medidas sanitaria y las limitaciones en el ocio nocturno, se suman las consecuencias del teletrabajo. Con el cambio de hábitos -ahora ya son menos las personas que salen de su puesto laboral para ir a tomarse un desayuno porque desarrolla su actividad desde casa , también se ponen en peligro más puestos de trabajo. "Aplicar en julio el incremento salarial ya pactado podría haber determinado una grave repercusión, como el cierre de cientos de empresas, o de una reducción drástica de las plantillas o descuelgues salariales", analizó Fitas.

El líder de Sindicalistas de Base recordó que los 38.000 puestos de trabajo de la provincia tinerfeña "están atomizados en bares de tres, cuatro o cinco trabajadores", pues el 15 por ciento de la nómina corresponde a grandes empresas de la restauración. Fitas prefiere la defensa y aplicación del convenio porque "lo que está claro, es que no vamos a tirar los hoteles para sembrar tomates y plátanos". Fitas aseguró que, "tarde o temprano, saldremos de esta crisis económica", por lo que insistió en que "este acuerdo no pone en peligro a las empresas de la restauración, sino que garantiza que se va a aplicar el convenio laboral".

"Que vengan con las pruebas hechas". Carlos Quintero, presidente de la Asociación de Empresarios de la Restauración y el Ocio (AERO), destacó la importancia de retrasar la aplicación de la subida salarial al mes de abril porque "nos permitirá un ahorro de unos 800 euros con los que podríamos parte de los alquileres". De lo contrario, "pondría en peligro la estabilidad empresarial y no descarto el cierre de muchos".

Quintero sacó números: "El incremento salarial pactado oscila entre cincuenta y setenta euros por trabajador; calcula una media de nueve o diez empleado... El dinero que te ahorras te permite subsistir hasta abril. Piensa que ya muchos hemos acudido a los créditos ICO y esa vía de ayuda está agotada; no nos queda oxígeno".

Para el presidente de la Asociación de Empresarios de la Restauración y el Ocio llegar a este acuerdo con los trabajadores "es una gran ayuda para subsistir".

Quintero admitió que el futuro empresarial depende de la evolución sanitaria, y agradeció al Gobierno de Canarias "la información y predisposición que siempre hemos encontrado; cada vez que pedimos una reunión, en menos de 72 horas nos responden". Otra cosa es "obligar a que los turistas vengan desde sus lugares de origen con la prueba hecha: si el viaje te cuesta 1.500 euros, con la analítica te sale por 1.580, pero tienes control y seguridad". Aprendiendo de la experiencia en otros países, asegura que "hay destinos -como Grecia- donde te piden para subir al avión presentar una prueba realizada 72 horas". "Lo que está claro es que nos tenemos que acostumbrar con esta situación; otra cosa es que se limite el riesgo de contagio a un 5%".

La incertidumbre del turismo "Hay una incertidumbre total y, cuando parecía que íbamos saliendo de esta situación, vienen las restricciones que se ceban con el sector del ocio nocturno y la incertidumbre de si seguirán viniendo turistas de los pocos países que están teniendo a Canarias como destino, y eso pasa factura no solo al sector restauración, sino a todos", explicó Abbas Moujir, secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Facua). "Cuando se habla del sector turístico se refiere a toda la economía que se genera; aquí no hay otra entrada que aporten tanto al Producto Interior Bruto (PIB)".

El secretario de Facua precisa: "No es cuestión de dinero, es cuestión de seguridad", para explica que el turista agradece, aunque tenga que pagar un poco más, "venir a un destino seguro". "No entendemos por qué cuando viene el turista no viene con el text hecho de su casa".

Tanto Abbas Moujir como Carlos Quintero dan por perdida la campaña de verano. "Ahora, día a día, te estás jugando la temporada de invierno, y cuando se adopten las medidas, antes saldremos para adelante". "Tenemos que apostar porque en octubre esto esté resuelto. O en el último trimestre, entre octubre y diciembre, salimos de esto, o a partir de enero del próximo año vamos a ver cierres masivos. En general".