El Cabildo de Tenerife repartirá entre los 31 ayuntamientos de la Isla 9,3 millones de euros en subvenciones que deberán destinarse a fomentar proyectos que mejoren la economía local de cada municipio. A través de ellos se desarrollarán planes de empleo dirigidos a sectores y actividades considerados nichos de emprendimiento o con potencial para generar puestos de trabajo a medio plazo.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó ayer la convocatoria y las bases de estas subvenciones a las que podrán optar todos los municipios de Tenerife y que se encuentran incluidas dentro del Pacto para la Activación Social y Económica de la Isla, después de la paralización ocasionada por la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus.

La consejera responsable del área de Empleo, Desarrollo socioeconómico y Acción Exterior, Carmen Luz Baso, expone que "la situación económica local en Tenerife, producida por la crisis de la pandemia del Covid 19 requiere una implicación directa de todas las administraciones, desde el escalón inmediatamente superior al ámbito municipal, hasta otros órdenes como el nacional o el europeo". Por eso, añade que "desde el Cabildo y dentro del Pacto para la Activación Social y Económica de la isla de Tenerife ponemos en marcha estas medidas económicas con las que se busca atender la emergencia social en la Isla y estimular la economía". Entre estas medidas de choque "se incluye la concesión de subvenciones a los ayuntamientos de la Isla para fomentar la economía local y el empleo". Unas ayudas que las corporaciones pueden solicitar a partir de hoy.

En cuanto al reparto de los 9,3 millones de euros destinados a este tipo de subvenciones, 4,6 millones se repartirán de forma equitativa entre los 31 municipios, de forma que cada ayuntamiento podrá percibir 150.000 euros.

Otros 930.000 euros se destinarán de forma íntegra a los municipios de la Isla que cuentan con menos de 20.000 habitantes, según los datos del padrón de 2019.

Un total de 2,7 millones se distribuirán en función del número de parados que tenga cada localidad, según los datos proporcionados por el Observatorio Canario de Empleo en el mes de mayo.

Los 930.000 euros restantes se distribuirán teniendo en cuenta la proporción de la tasa de paro en cada municipio en relación con la tasa de paro de la Isla, también con los datos del pasado mes de mayo, ponderando de forma más positiva a aquellos municipios cuya tasa de paro sea superior a la media insular.

Tal y como establece la convocatoria, los proyectos susceptibles de ser beneficiarios de estas ayudas deberán dirigirse a sectores y actividades que se consideren nichos de emprendimiento o de empleo en el ámbito comarcal o insular, a la vez que contribuyan a fortalecer el capital humano del municipio a través de la formación y experiencia laboral, fomentando la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad ambiental, y tendrán un plazo de realización de un máximo de 12 meses.

Cada ayuntamiento podrá presentar un único proyecto a la convocatoria, pero estas subvenciones son compatibles con la percepción de otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para la misma o distinta finalidad, procedentes de otras administraciones o entidades nacionales e internacionales.

Los proyectos constarán de cuatro fases. En una primera, se llevará a cabo la selección de las personas participantes, que deberán ser desempleados mayores de 18 años, llevar empadronados en el municipio que desarrolle el programa al menos seis meses y además se busca que sean al menos mujeres en un 60%.

En la selección se deberá priorizar a personas desempleadas de larga duración, aquellas que no tengan empleo anterior o hayan cotizado menos de 90 días y además no pueden haber sido contratadas por el Ayuntamiento en los doce meses anteriores. Tampoco podrán participar dos personas de la misma unidad familiar.

En una segunda fase se realizará un análisis de los perfiles de las personas participantes en el proyecto, con el fin de diseñar acciones de orientación laboral encaminadas al trabajo por cuenta propia o ajena.

Los participantes deben llevar a cabo una formación obligatoria en la tercera fase del proyecto, por un lado en competencias como la comunicación, la autoconfianza o el trabajo en equipo y por otro para adquirir competencias profesionales acordes con las actividades y funciones que se desempeñarán. Durante la fase de formación, los participantes recibirán una remuneración a través de una beca, que será de 15 euros por cada jornada de al menos cinco horas.

La última fase se corresponde con la contratación temporal, durante un periodo de seis meses, para ejecutar las actividades y servicios. Las contrataciones se realizarán mediante contratos de obra y servicio, aplicando el convenio colectivo que proceda en cada caso.