"Sin lugar a dudas, el subsector ornamental ha sido el más afectado en Tenerife y el Archipiélago por el coronavirus en el marco del sector primario. Es al único al que se le cerraron todas las vías de comercialización permitiéndose únicamente el acceso a las explotaciones para su mantenimiento". Así se manifiesta el gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas Vivas de Canarias (Asocan), Antonio López Cappa.

El representante de la patronal resume la gravedad de la situación explicando que "hablamos de unas pérdidas en renta superiores a los 10 millones de euros en Canarias. Más del 70% de estas pérdidas se registran en Tenerife".

Recuerda que el subsector se vio afectado en "uno de los períodos de mayor intensidad comercial. Ocurre que durante estos meses hemos perdido las ventas del Día del Padre, Semana Santa, fiestas populares como el Día de la Cruz y el Corpus -con las cruces y las alfombras florales-, comuniones y bodas, el Día de la Madre y, por supuesto, todo lo que abastecemos al sector turístico y Horeca".

Pero la preocupación no merma. López Cappa asegura que este sigue siendo el subsector agrario "más afectado, porque todavía no tenemos la garantía de que lo anterior no vuelva a suceder." Al respecto, especifica que "aunque las flores y plantas son productos esenciales para nuestra vida, no están considerados como tal en la normativa que gestiona esta pandemia y, en caso de confinamiento, podemos volver a sufrir un cierre total de nuestros canales de comercialización. Bajo esta premisa, ¿quién se arriesga a plantar algo para recolectar a corto o medio plazo? Es muy complicado. Los agricultores del sector ornamental han perdido mucho dinero. De repetirse, significará la ruina para muchos".

Desde la primera semana de confinamiento tuvieron que "tirar los productos más perecederos, como la flor cortada, siguiendo después con otro tipo de productos como la planta de temporada". A este hecho, registrado en uno de los principales períodos de comercialización como fue la primavera, suma que "se tuvo que retirar mucho producto del mercado que estaba preparado para esa campaña, al no poder comercializarse. En el proceso de reubicar esa producción o recuperarla para otros formatos se perdieron muchas rentas", señala.

Según Antonio López, la situación actual es de "auténtica incertidumbre". Explica que al subsector de plantas ornamentales le "angustia" invertir en una actividad agraria "que afronta el riego de que cierren todo nuestros canales de comercialización otra vez". El gerente de Asocan es claro al reclamar "la seguridad de que se considere a las flores y plantas como producto esencial y que se le dé el mismo trato que a cualquier otro producto agrario". Y lo formula con elocuencia: " ¿Con qué seguridad el agricultor de flor de pascua hace una programación de producción para Navidad, o el agricultor de flor cortada para el Día de Todos los Santos? Es muy complicado tomar decisiones".

Si bien "desde la asociación intentamos incentivar al agricultor", reitera que, "sin duda, estos últimos cinco meses han sido los peores de nuestra larga historia en las Islas. El ahorro y la liquidez de muchos agricultores se ha esfumado de la noche a la mañana. No estamos preparados para aguantar una situación similar a corto plazo".

López Cappa destaca que Tenerife es la principal isla productora, tanto en flor cortada como en planta ornamental, "los sectores más castigados son aquellos de mayor nivel perecedero, principalmente la flor cortada y planta de temporada, pero todos están en una situación muy complicada. Estamos hablando de una Isla con más de 70 explotaciones agrícolas y una superficie superior a las 300 hectáreas donde existen más de 900 puestos de trabajo directos".

En el balance hay margen para lo positivo, en el que Antonio López Cappa cita que, "afortunadamente, no han cerrado explotaciones, pero se han cancelado inversiones. El subsector ornamental requiere inversión constante, hay mucho cultivo de ciclo corto y muchas inversiones en torno a estos cultivos tan intensos que han visto mermada su capacidad productiva por estos motivos: la falta de liquidez y la incertidumbre de tener un futuro a corto y medio plazo".