La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias recogerá las aportaciones de la comunidad educativa de cara a diseñar el modelo del Plan de Contingencia, un documento que adapta el Protocolo de Prevención y Organización en centros educativos para el próximo curso a las singularidades de cada centro. Así lo manifestó ayer la consejera del área, Manuela Armas, en la primera reunión mantenida con los representantes de las organizaciones sindicales, de las Asociaciones de Madres y Padres, y del personal laboral de la administración pública.

"La vuelta a las aulas se fundamenta en la presencialidad y en un protocolo general cuyo objetivo es asegurar entornos escolares seguros, cuyas medidas se concretan en los planes de contingencia de cada centro", indicó Armas. En este sentido, la consejera anunció que se trabaja en un documento base, que se pondrá a disposición de las direcciones de los centros, para facilitarles la elaboración de dichos planes, y "que será previamente revisado por los miembros de la comunidad educativa".

La crisis sanitaria hace necesario el desdoblamiento de grupos en Secundaria para asegurar que se respetan los 1,5 metros de distancia interpersonal, y para ello se prevé un "incremento significativo de la plantilla docente". En este sentido, la consejera comentó que las cifras de ampliación de profesores y maestros "se concretarán en las próximas semanas". Los sindicatos piden que se concreten dichas plazas, y cómo se va a articular la contratación, toda vez que se prevé ampliar las listas de empleo de personal docente en un total de 31 especialidades de Educación Secundaria, Formación Profesional e Idiomas.

En cuanto a los comedores, se garantizará el cumplimiento de las medidas de higiene y distanciamiento del alumnado: se mantendrán los grupos de convivencia estable o "grupos burbuja y se asegurará la separación entre un grupo y otro y entre una mesa y otra con mamparas divisorias.