La alcaldesa de Vilaflor, Agustina Beltrán Cano, emitió un bando advirtiendo a la población de la necesidad de emplear de forma responsable el agua potable y, en caso contrario, de las consecuencias que podría derivarse de ello. "Se hace saber que el uso de agua de abasto para fines no contemplados es un delito penal", señala "para general conocimiento".

La regidora chasnera traslada a la población su preocupación por "la problemática existente derivada del exceso de consumo de agua de abasto". Un hecho recurrente en temporada veraniega en este municipio de la Isla. Esa preocupación que manifiesta la alcaldesa en el bando municipal -emitido el lunes pasado- se deriva del hecho de que "en los últimos meses se ha detectado un consumo excesivo" del agua de la que se surten las viviendas de Vilaflor para consumo de la ciudadanía.

La consecuencia ha sido "reiteradas faltas de agua en determinadas horas del día y, sobre todo, en fines de semana", apunta Agustina Beltrán. Precisamente es en los fines de semana cuando "el consumo y el mal uso provocan la excesiva bajada" del nivel del agua almacenada en los depósitos municipales.

En el mismo bando señala como uso indebido del agua de abasto su utilización para el riego de huertas, de grandes superficies ajardinadas, la limpieza de terrazas con mangueras y la derivación del suministro domiciliario a los estanques privados.

"Atendiendo a estos motivos", desde la Alcaldía de Vilaflor no solo "se requiere a la ciudadanía a realizar un uso responsable del agua", sino que "se advierte" de que los contadores que reflejen un exceso de consumo, además de las "tomas ilegales" que puedan detectarse, conllevarán penalizaciones económicas "en base a la ordenanza municipal vigente".

Beltrán vaticinaba en junio que este verano no sería problemático para el abastecimiento domiciliario porque "para abasto se mantiene la contratación de agua y se siguen tomando medidas para controlar las pérdidas de red y el exceso de consumo". En cuanto a la agricultura, esperaba que con la obra que realizaba el Cabildo para conectar la galería Niágara y el canal Tágara "se pueda contar con algo más de caudal".

Pues el Área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo tinerfeño concluyó ya los trabajos de conexión de la galería del Niágara con la conducción de agua de Tágara-Trevejos. Las obras, ejecutadas por Tragsa, se desarrollaron a partir de un presupuesto total de 73.132,36 euros y tienen como objetivo "resolver el problema de riego agrícola en las zonas altas y de medianías de los municipios de Vilaflor y San Miguel de Abona".

Esta actuación, que forma parte del pacto para la activación económica y social de la Isla y del consiguiente plan de choque, comenzó a ejecutarse el pasado 12 de junio y finalizó el 17 de julio, "lo que implica que, gracias al esfuerzo del personal, se haya finalizado antes de lo estimado", expuso el consejero, Javier Rodríguez, quien explicó que "la conexión ya está funcionando a pleno rendimiento".

Vilaflor sufrió un periodo prolongado de restricciones en el abastecimiento de agua durante el verano de 2017, por la escasez de agua y por la falta de infraestructura adecuada.