Una veintena de carreteras de la Isla tienen un alto riesgo de accidente relacionado con el consumo de alcohol y drogas al volante. Un entramado de puntos negros en los que sufrir un percance con el vehículo es más probable que en otras localizaciones de la red vial, según un estudio financiado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Dentro de una misma carretera, el análisis determina los tramos con mayor riesgo. De esta manera, las dos autopistas de la Isla son las que cuentan con un mayor número de tramos peligrosos, -veinte en el caso de la TF-1 y catorce en la TF-5-, pero a parte de estas dos vías otras 17 repartidas por la Isla cuentan con algún punto negro en su trazado.

El estudio ha identificado más de 3.200 localizaciones en vías interurbanas de toda España, clasificándolos en categorías de más a menos peligrosos. El informe RiskMent, que cuenta con el apoyo de la DGT y que fue adelantado por El País, ha tenido en cuenta múltiples variables para poder identificar estos puntos negros, determinando dónde es más probable que este tipo de sustancias acaben provocando accidentes.

Las variables que se han utilizado para determinar el mayor grado de siniestralidad en estos puntos van desde factores del entorno de la vía, como la mayor presencia de locales de ocio; las características de la calzada, como su longitud o el número de accidentes registrados; o de tipo personal, como el perfil mayoritario de los ocupantes de los vehículos que circulan por estas carreteras.

De esta manera, el estudio determina que solo en la TF-1 existen veinte tramos en los que el riesgo de siniestralidad es alto. Algunos de ellos son el que discurre entre Costa Adeje y Parque la Reina, la rotonda de las Chafiras, el que va de San Isidro a Atogo o el que transita desde Candelaria hasta Las Caletillas, entre otros.

En el caso de la Autopista del Norte, catorce tramos han sido señalados por este estudio. Uno de ellos es el de la curva de El Sauzal, un punto que ya ha sido identificado con anterioridad como uno de los más peligrosos del sistema vial de la Isla. De hecho, en 2016 se decidió reducir la velocidad en esta parte de la TF-5, -pasando de 100 a 80 kilómetros por hora-, y se instaló un radar de tramo, con el objetivo de reducir la siniestralidad. Aunque se consiguió, -ya que un año después de poner en marcha esta medida los accidentes se habían reducido un 66%-, esto no ha sido suficiente para que haya dejado de ser un punto negro de las carreteras tinerfeñas.

Sin embargo, aunque la curva de El Sauzal sea quizá el tramo peligroso con mayor renombre, lo cierto es que, el informe señala muchos otros en los que el nivel de peligrosidad es también muy alto. De esta manera, el análisis identifica también la curva que discurre paralela al Hospital Universitario de Canarias (HUC) en La Laguna, el tramo desde Santa Úrsula hasta la Cuesta de la Villa o la recta en la que se encuentra el acceso a la playa de El Socorro, en Los Realejos.

Otra de las carreteras que acumula varios tramos peligrosos es la TF-28, la carretera general del Sur. Entre ellos está el que discurre entre el Valle de San Lorenzo y el Mirador de la Centinela, esta misma vía a su paso por el Hospital del Sur o la curva antes de llegar al Museo del Capitán en San Miguel de Abona. En la comarca sur también ha sido señalada la TF-47, entre Alcalá y El Varadero y la TF-66, que discurre entre Buzanada y Cabo Blanco.

Además, el informe incluye como carreteras con un riesgo alto la TF-82, a su paso por Las Rosas y el núcleo de Los Menores, la TF-51, justo por encima del núcleo de Las Casas, y la TF-65, tras pasar Aldea Blanca y Las Zocas. El documento también señala a la TF-64 en Granadilla, la TF-634, justo en las intersección con Los Quevedos, así como la TF-653, entre el Palm-Mar y Guargacho y la TF-652, antes de llegar a este último núcleo.

En la parte norte y el área metropolitana también está incluida la TF-2, que conecta las dos autopistas y la TF-156, más conocida como la carretera de El Boquerón. Existe otro punto conflictivo en la Cruz Chica, así como en la TF-228 y la TF-226.

En la TF-217, que conecta los municipios del Norte, existen varios tramos peligrosos en La Matanza, Santa Úrsula y La Orotava. El informe incluye también un punto en la TF-320 cercano a La Vera, en Puerto de la Cruz.

Según el mapa que localiza los tramos con mayor riesgo de accidente, no existe ninguno entre Güímar y Granadilla de Abona, ni tampoco en la zona que abarca desde el municipio de Guía de Isora a Icod de los Vinos.