La alcaldesa de la Villa de Candelaria, Mari Brito, nunca imaginó lo que iba acontecer cuando en el concierto que ofrecieron el año pasado Los Sabandeños en el marco de las Fiestas de Agosto los sorprendió con la invitación de ser los pregoneros de la siguiente edición de los actos en honor de la Patrona General de Canarias, la Virgen de Candelaria.

Casi cinco meses después de los primeros brotes del Covid-19 y bajo un estricto protocolo de seguridad, la Corporación mariana celebró ayer el pregón de las Fiestas de Agosto; al que solo asistieron menos de dos centenares de invitados -incluidos los pregoneros- para cumplir con las normas de seguridad. Es un pregón en diferido, pues anoche se grabó como si de un programa de televisión se tratara para emitirlo el jueves día 13 de agosto a las 22:15 horas por Televisión Canaria y Candelaria Radio. Entre el poco público al que se le hizo partícipe del acto, los alcaldes de Güímar, Airam Puerta; de Arafo, José Ramón Martín, y de El Rosario, Escolástico Gil, al que se suma el cronista oficial de la Villa, el director fundador de la Banda de Música Las Candelas; Luis Dávila y Dulce Rodríguez, del Consejo Sectorial de la Indumentaria Tradicional... Entre los grandes ausentes, representantes de la administración regional o insular; o incluso del obispado, que estuvo representado por José Ramón Enjamio, que se estrena como nuevo rector del Santuario en sustitución de Daniel López, que anoche cambió el altar por los bancos para seguir en primera fila el pregón.

Desde antes de la nueve de la noche, los rostro de Los Sabandeños se dejaron ver por los exteriores de la plaza de la Patrona, reconocibles por la memoria fotográfica de identificar sus rostros, pues acudieron vestidos de calle y desde la plaza, al antiguo ayuntamiento de la Villa, donde cumplimentaron el ritual para transformarse en Los Sabandeños.

Quien se espera un recital en la Basílica al estilo del que ofreció Cristina Ramos en la Catedral de Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria, se equivoca. Para el pregón, el Santuario se convierte en un plató de televisión en el que los pregoneros, Los Sabandeños, ocupan el lateral izquierdo; a la derecha, la Patrona de Canarias con su traje rosa palo para la presente edición de las Fiestas de Agosto y frente al altar, en dos grandes butacones, el prior de la Basílica y la alcaldesa de la Villa. De frente a la Virgen Morenita, en el lado más próximo a la sacristía, los miembros de la Corporación, vestidos con las galas propias de cuando celebra la sesión constitutiva del mandato, que se celebra cada cuatro años, o cuando presiden en las Casas Consistoriales alguna de las bodas civiles, en las que el concejal Francisco Pinto bate récord.

Poco después de las nueve y media de la noche sonó un mix de dos himnos del folclore canario: Parranda Canaria y Qué Tenderete, que anuncia el ambiente festivo de la convocatoria.

Bajo la realización de Jorge Salamanca se sucede la grabación de un tirón, en la que la periodista Laura Afonso actúa como maestra de ceremonia para dar paso primero al anfitrión, el prior de la Basílica; luego a la alcaldesa de la Villa, que actúa como presentadora de los pregoneros, y en último lugar, los protagonistas del acto, Los Sabandeños, que desde la especialidad de los de Sabanda realzan la advocación de María de Candelaria en un recorrido por Latinoamérica en forma de canción.

La recomendación de no peregrinar, de visitar con el corazón a la Virgen de Candelaria y respetar las medidas de seguridad se reiteran tanto en las palabras del prior como de la alcaldesa, en una edición que está marcada por la pandemia del coronavirus.

Antes de comenzar la grabación del pregón televisado, sale desde la sacristía el alma mater de Los Sabandeños, Elfidio Alonso, junto al prior y la propia alcaldesa, quien se ayuda por un bastón para llegar hasta la banqueta que se le ha habilitado en el presbiterio, en la parte más próximo al acceso al camerino, donde se ha distribuido a los componentes del grupo, que cuando cambian de sitio echan mano de su mascarilla para cumplir con el protocolo, como demostró en varias oportunidades Besay Pérez. En el grupo, entre las cuerdas, José Manuel Cruz, sabandeño que en mandatos anteriores integró la Corporación municipal de Candelaria como miembro de las filas nacionalistas.

Tras las intervenciones del prior y la alcaldesa, el pregón, el primero que se celebra a puerta cerrada por las medidas sanitarias antes referidas. También es el pregón más numeroso de cuantos se han celebrado, no precisamente por la limitada presencia de público sino por los protagonistas del acto: Los Sabandeños. Otra curiosidad, y novedad, el pregón se desarrolla a los pies de la Patrona de Canarias, una cercanía que luego mantendrían los protagonistas en el devenir del acto.

Con Elfidio Alonso como narrador, Los Sabandeños proponen un paseo desde Candelaria por los países donde La Morenita ha dejado su impronta, desde su aparición en la playa de Chimisay, en 1392, hasta la actualidad, haciendo un repaso por países de Latinoamérica donde se le rinde culto o ha dejado su impronta, con los propios Sabandeños como testigos de excepción; pues ha visitado mucho de los lugares a los que se refiere Elfidio Alonso.

Se trata de un pregón que se contagia del oleaje de las olas que bañan las playas de Los Guanches, que se localiza en el exterior de la Basílica, a tan solo unos pasos. Así, las palabras del alma mater del grupo se alternan con seis temas con los que sorprenden por el montaje realizado por su director musical, el también ilustre compositor Benito Cabrera.

Durante casi 40 minutos, se alterna la voz característica de uno de los mayores defensores y promotores del folclore canario con seis temas, que abarcan desde un salpicón de Isas, a la Zamba de la Candelaria, con un emotivo Antón Guanche -de Pedro Guerra-, para seguir con la cumbia Dos de febrero, elevar la emotividad hasta límites insospechados al ritmo de Malagueñas a la madre, para concluir con la banda sonora de las Fiestas de Agosto: la isa Virgen de Candelaria.

Pero los Sabandeños de anoche sorprendieron con un registro sinfónico; con unas voces que hablan al corazón y la incorporación de una percusión que actúa como una mano que sale a la búsqueda del público y lo invita a escuchar. Cada obra simula el arrastre de las olas del mar, tal vez por la proximidad, o por la emoción que transmiten Los Sabandeños, y es que escucharlos a los pies de la Patrona es como unir a dos pilares del folklore, del que solo falta el Teide.

Tanta sabiduría demostrada en el verbo de Elfidio Alonso se atempera con los ritmos más populares de los seis temas escogidos, entre los que llama la atención la ejecución de Antón Guanche, el guanche natural de la Villa que custodió la imagen de La Morenita que se trasladó de Chimisay hasta Candelaria, donde anoche se le rindió culto como se podrá disfrutar en Televisión Canaria el jueves 13 de agosto, en una edición para peregrinar con el corazón, a través de la televisión; este año la Virgen visita cada hogar.