Pedro Martín celebra sus bodas de plata en la política; primero como alcalde de Guía de Isora y ahora al frente del Cabildo de Tenerife. Desde su época de universitario mostró vocación de servicio como representante de la Facultad de Psicología hasta que el PSOE le propuso ser candidato; se presentó y gobernó a la primera. Así encadenó seis mandatos. Reivindica su visión municipalista en la peor crisis económica que se recuerda y con dos calderos al fuego: la gestión insular y la dirección socialista en Tenerife, con la pérdida de la Alcaldía de Santa Cruz o la crisis de Arona, con una mayoría absoluta en vías de extinción.

¿Se ve la Isla diferente cuando se viene de Guía de Isora?

Siempre he tenido una visión de la Isla con bastante perspectiva. Da perspectiva no vivir en la capital, sino venir desde una zona que para muchos está muy lejana.

Ahora que se cumple un año de mandato, si estuviera en la oposición, ¿qué le reprocharía al gobierno de Pedro Martín?

Estamos agilizando plazos y simplificando la burocracia pero me parece poco. Me exigiría simplificar más y avanzar en proyectos que pensábamos que existían y tienen muchas carencias.

¿Por ejemplo?

En carreteras. Nos vendieron proyectos que dijeron que estaban acabados en la zona metropolitana, con partida presupuestaria y terrenos, y no es así.

¿Ha venido para un mandato de cuatro años o se plantea un mandato tipo Guía de Isora?

Mi horizonte temporal no es igual que el de Guía de Isora, porque tengo una edad y no pretendo estar toda la vida en política. Lo más realista es plantearme cuatro años de mandato pensando que tengo que conseguir objetivos en ese tiempo. Si uno empieza a plantearse objetivos a ocho o diez años vista va mal, porque se relaja, porque las cosas no salen.

¿Piensa más allá del Cabildo? ¿El Gobierno de Canarias?

Todas mis aspiraciones políticas están más que satisfechas. Soy presidente del Cabildo, he sido diputado, alcalde... No tengo más aspiraciones.

¿Dónde está la capitalidad económica de la Isla?

La capital de la Isla es y debe ser Santa Cruz. Lo importante no es tanto dónde está la capital, sino cómo consigues generar en los ciudadanos de Tenerife un sentimiento de pertenencia. Ha habido demasiados vaivenes durante años y desproporciones en inversiones en Tenerife. Hay que entender la Isla como un conjunto.

¿Se han aliviado los atascos por el confinamiento o por una solución desde el Cabildo?

Nos queda todo el trabajo por hacer; hemos llegado a un Cabildo con proyectos que se supone que no existen o estaban a la mitad, y había proyectos muy importantes que se habían dejado en la gaveta.

¿A cuáles se refiere?

Para resolver los atascos de la TF-5 es fundamental sacar la vía que va a Guamasa desde Lora y Tamayo; sacar el tráfico que atraviesa La Laguna. Ese proyecto está aprobado en el PIOT e, incomprensiblemente, teniendo el informe favorable de AENA, el Cabildo de Tenerife, en la época de CC, lo guardó en una gaveta. Nosotros lo hemos sacado, lo hemos activado, negociado con el Gobierno de Canarias y queremos impulsarlo. Igual con proyectos de la continuación de la Autopista en el Norte; en noviembre comenzó la conexión Santiago del Teide-El Tanque, una obra crucial.

¿Por qué no se mantiene la gratuidad del transporte público como se hizo con el Covid-19?

Una de las ideas que teníamos era bajar las tarifas, pero uno de los problemas es que el pasado año tuvimos que inyectar 44 millones de euros a Titsa para que se pueda mantener el sistema y este año, seguramente, vamos a superar los 50 millones para cubrir las pérdidas del servicio. Hablar de la gratuidad del transporte, sí, pero en un momento en el que el Cabildo está atravesando la peor crisis que se recuerda en los últimos 40 años con descensos de ingresos de más de 230 millones de euros no parece razonable poner gratuito el transporte público.

Parafraseando al presidente canario, ¿es el titular del Cabildo que más le ha tocado sufrir?

Es un momento durísimo, no hemos parado. No tenemos mayoría absoluta y nos obliga a un trabajo permanente de gestión, negociación... y, al tiempo, hacer gestión política y resolver problemas. Nos encontramos en la primera semana con la rotura de la canalización de aguas desde Santa Cruz al Sur. Una red que no tiene contrato de mantenimiento, ni se le ha hecho. Luego, el peor temporal de calima, incendios urbanos en seis municipios, la ida de easyJet, la caída de Thomas Cook... Nos estamos enfrentando a un cero turístico y los retos de la pandemia.

Y dos ceros energéticos.

Sí, resultado de no haber hecho inversiones en su momento y de un sistema en el que CC se ha desentendido durante muchos años. Otro ejemplo: la famosa línea de 220 del sur de Tenerife que armó el follón en Vilaflor, a día de hoy sigue estando inacabada, cuando se supone que era un asunto para tener terminado hace 15 años.

¿Se ha avanzado en la solución de la depuración de aguas?

Somos la comunidad que más denuncias tiene en toda Europa y eso lo resolveremos este mandato, o quedará prácticamente resuelto con las obras depuradas que se pondrán a disposición de los agricultores para regar sus huertas, y serán de calidad.

Están revueltas las aguas en la política con el Cidemat o Ansina. ¿Se ha centrado más en acabar con iconos nacionalista?

En absoluto. El contrato con Ansina acababa en mayo y había que tomar una decisión; si prorrogar o hacer algo nuevo; y nos hemos planteado hacer algo distinto. No pararé nunca nada porque sea idea de otro; si es bueno, hay que aprovecharlo. Eso no significa que tengamos todo lo que hacía CC, para eso no me presento y ya los dejamos a ellos. El proyecto de Ansina ya lo cubren perfectamente los ayuntamientos, que tienen un proyecto mucho más potente que ese en sus municipios. Nosotros tenemos que ir más allá y al encuentro de personas que no van a los clubes y viven solas.

¿Dónde quedan la TLP, los parques tecnológicos, Intech?

TLP nos parecía una buena idea del equipo de gobierno, lo malo es que no les pagaban a quien lo hacía. Si quieres seguir repitiendo, debes pagar primero.

¿Cuál es su proyecto para los jóvenes?

El gran reto con los jóvenes está en seguir potenciando los acuerdos que tenemos con la Universidad de La Laguna. Hemos firmado en este año cuatro o cinco acuerdos con la ULL para que los jóvenes investiguen y haya nuevos creadores, para que el talento de la Isla se quede aquí.

También ha cerrado la Televisión del Cabildo.

Sí, el Cabildo no necesita una televisión para mayor gloria de su presidente. Tenía un punto de partida de medio millón que se ha pasado a becas de estudios.

¿Cree que CC realizó alguna gestión sospechosa o alguna adjudicación susceptible de trasladar a la Fiscalía?

No vengo con un espíritu inquisidor; uno tiene que ganarse el respeto por su trabajo, no intentar destruir a su rival.

No fue el caso de la situación en Santa Cruz antes de la moción de censura...

Sus motivos tendrían. En el Cabildo las cosas hay que medirlas muy bien y hay que pensar antes de denunciar, porque vas a poner en tela de juicio la honorabilidad de personas que, además, son gestores públicos; hay que respetar la presunción de inocencia.

¿Debería ser requisito haber sido alcalde antes de optar a presidir el Cabildo?

Debería ser condición que antes de tener un cargo político se tenga que ser alcalde o concejal, porque así sabes que en la política primero, tienes que dar la cara con la gente y, segundo, no tienes horario y te pueden tocar en tu casa en cualquier momento.

¿Es un presidente insular que trabaja con horario de oficina?

En absoluto. Aquí hay días que trabajas en turnos de mañana, tarde y noche y tienes que estar disponible sábados y domingo. No hay horario.

¿Cuántas veces le ha llamado la alcaldesa de Guía de Isora para hacerle alguna consulta?

No me ha ocupado mucho ni yo tampoco a ella, porque no quiero transmitir la sensación de que quiero gobernar en la distancia.

¿Ha realizado alguna consulta con sus predecesores?

No, pero si mis predecesores de CC hubieran pasado por una crisis como esta los hubiera llamado desde el minuto uno. Con Carlos Alonso tengo una relación cordial y de respeto porque ha sido presidente de este Cabildo, al igual que con Ricardo Melchior, que también me merece todo el respeto por todo el tiempo que dedicó a esta institución.

Estrenó presupuesto en febrero y lo modificó el Covid-19.

Desmontamos totalmente el presupuesto y lo centramos en cinco grandes bloques. Uno, para apoyar al sector primario; dos, programas de empleo; tres, plan de inversión en infraestructura, y cuatro, modernización administrativa. Me imaginaba un Cabildo puntero y es una de las grandes carencias que nos encontramos: había áreas que tenían diferentes programas informáticos, dos programas contables... Ahora, tres de cada cuatro personas que hoy gestionan algo con el Cabildo lo hace de forma telemática, ya no es necesario venir al Cabildo. Cuando nosotros llegamos había más de 600 modelos de solicitud en el Cabildo o en sus entes.

Forma parte del tres en raya socialista. El PSOE gobierna en Madrid, Canarias y el Cabildo.

Sí, la pena es la incidencia del Covid-19, por lo que hemos hecho un frente común para evitar sus consecuencias. El virus lo ha cambiado todo, pero esa sintonía nos ha servido para poner en marcha el plan de inversiones de depuradoras de Tenerife, desarrollar proyectos que vengan de Europa para la reactivación económica, o el trabajo que estamos haciendo juntos Madrid, Canarias y Tenerife para enfrentarnos al cierre de fronteras que ha planteado el Reino Unido. Hay muy buena comunicación y nos repartimos el trabajo. Estoy convencido de que se va a producir un cambio de posición del Reino Unido.

¿Tienen los socialistas de Tenerife el peso que le corresponde dentro del Gobierno canario?

No, los socialistas de Tenerife tendrían que tener mayor representación en el Gobierno regional por los votos que obtenemos, por la representación local y los resultados electorales. Eso me obliga a ser más exigente y más vigilante con las medidas que toma el gobierno y qué planifica y qué quiere hacer para que Tenerife se vea representado en presupuesto, para que los proyectos que venimos reivindicando en carreteras o en sanidad estén en la agenda. Quizá sería más sencillo si fueran consejeros de Tenerife.

¿Le hubiera gustado más peso en el Ejecutivo a pesar del cese de Teresa Cruz al frente de Sanidad o la marcha de María José Guerra en Educación?

Tenemos equipo para estar en el Gobierno de Canarias, pero no es una decisión mía. Eso me obliga a tener un marcaje más férreo sobre los consejeros y estar más pendiente para que atiendan a las necesidades de la Isla.

¿Le explicó Ángel Víctor Torres la situación con las dos consejeras de Tenerife?

Sí, hay cuestiones en las que estamos de acuerdo y otras en las que no. Él tiene la capacidad para nombrar y cesar porque para eso es el presidente de Canarias y yo para decirle en lo que estoy de acuerdo o no. Él sabe que le digo lo que pienso; hemos generado una relación de confianza. Él sabe que también soy una persona de partido y leal.

¿Es partidario del hotel de La Tejita?

Hay que resolver si hay un problema medioambiental y aclarar las cosas con el empresario, porque si generamos inseguridades jurídicas no sería bueno para ninguna inversión que se quiera asentar en la Isla. El Cabildo podría opinar con mayor criterio si tuviéramos algún expediente, pero no es el caso.

¿Madrid ha ninguneado a Ángel Víctor Torres como interlocutor con Canarias?

Cuando tienes a un gobierno de tu mismo signo político no se trata que grites más alto o que te pongas más farruco, sino que seas capaz de negociar con discreción y que obtengas resultados, porque pides para tu comunidad autónoma, y eso genera tensión.

¿Las empresas del Cabildo podrían ser objetivo de recorte de plantilla por el Covid-19??

Ahora no nos estamos planteando recortes de plantilla. El Cabildo no puede hacer un ERTE. Vamos a intentar, por todos los medios, mantener la estructura del Cabildo y mantener el personal es fundamental para nosotros. Confío en que haya una ayuda desde el Gobierno de Canarias, porque hemos tenido una de las bajadas de ingresos más importante que haya habido nunca.

¿Malos tiempos para papá

Estamos teniendo unos problemas financieros enormes. Se ha parado la economía desde marzo y dependemos de los ingresos de una economía que funciona vía REF e IGIC, pero no llegan los ingresos y tenemos que seguir manteniendo los servicios; no podemos dejar de cuidar las carreteras, que son nuestra responsabilidad, o el matadero, o la desaladora, depurar agua, los servicios en las residencias de mayores, el servicio de guaguas... El Cabildo tendría que estar ingresando 35 millones de euros mensuales y estamos ingresando 2,4; aún así, estamos intentando mantener servicios... Es un escenario durísimo. O se nos deja endeudar, o se nos financia o no vamos a resistir, ni el Cabildo de Tenerife ni cualquier otro, lo que queda de aquí a final de año.

¿Cuál es la situación?

La solución pasa porque se nos deje endeudar. El Cabildo de Tenerife goza de una buena salud financiera y, dado que tenemos un amplio margen, podemos endeudarnos. No solo es gastar el superávit, sino podernos endeudar.

Descartan los recortes de plantilla.

No estoy en esa clave. Es la última de las alternativas. Estamos trabajando en fusionar empresas, pero eso no pasa por despidos.

¿Es partidario de eliminar municipios?

Siempre que hay una crisis económica a alguien se le ocurre tocar municipios. No se trata de eliminar municipios. Quizás habría que buscar fórmulas de coordinar servicios entre municipios, de establecer sistemas de gestión... Ese no es el problema. Lo que necesitan los ayuntamientos es más apoyo desde el Cabildo del que han tenido en los últimos años.

¿Qué es más difícil: gobernar la Isla o el PSOE?

El PSOE es un partido en permanente debate y movimiento. Soy el secretario general del PSOE en la Isla y, si acabo mi mandato, seré el primer secretario general que haya aguantado cuatro años. Lo normal es que estemos más con gestora que con secretario general. Pero nos hemos acostumbrado a vivir esa situación. El PSOE es un partido en permanente debate.

¿Siente que le quieren mover la silla al frente del Cabildo?

Hay algunos intentando poner ruedas o patines y lo van a seguir intentando donde puedan hacer alguna moción.

¿Cree que acabará el mandato en 2023?

Claro que sí, si no estaría llorando por las esquinas.

¿Cómo puede perder el PSOE la mayoría absoluta en Arona?

Es una situación incomprensible cómo se ha podido llegar hasta aquí. Me produce una tremenda tristeza. Este no es un problema de escándalos o corruptelas, como le ocurrió al CC en el pasado. Puede ser un elemento que se haya cruzado. El alcalde de Arona es una persona honrada y su problema no es un problema urbanístico ni de corrupción, es un problema de desencuentros en el equipo.

¿Era defensor de pedir el acta a los dos?

Era defensor de buscar acuerdos entre ellos. Y lo intenté por separado, en grupo... y no lo he logrado. La peor de las soluciones es pedir que se fueran los dos, pero el partido, al no encontrar alternativas a nivel insular ni regional, intervino desde la dirección federal. Hasta el último minuto esperamos una situación de encuentro.

¿Cree que ha existido una persecución a Clavijo con el caso Grúas, caso Reparos

Siempre he dicho que hay que esperar por las decisiones judiciales. El mismo respeto que he mostrado hacia el señor Clavijo me hubiera gustado haberlo recibido desde CC hacia cargos del PSOE que, con el paso de los años, se demostró que eran inocentes. Nos hacemos daño mutuamente cuando no se respeta la presunción de inocencia.