El presidente del Cabildo, Pedro Martín

Martín, -que hizo ayer balance de su primer año de mandato junto al vicepresidente insular, Enrique Arriaga (Cs)-, insistió en que esta situación obligó al Cabildo a "reconducir toda la política insular" para centrarse primero en la gestión de la crisis sanitaria y social, y después en la reactivación económica, con la aprobación de un plan de choque.

Este plan mantuvo una apuesta clara por la acción social, que ya había recibido un impulso en el presupuesto para este año con 212 millones de euros, fondos que se mantuvieron en la reestructuración de las cuentas. La gestión de las residencias y el aprovisionamiento de material de protección centró durante semanas el trabajo en este área del Cabildo.

La Corporación también quiso dar un impulso al trabajo de las ONG agilizando los trámites para que recibieran sus subvenciones, ya que Martín consideró inadmisible que "tuvieran que pedir préstamos para pagar sus nóminas porque el Cabildo llegaba tarde".

Además, dentro del plan de choque se incluyeron 87 millones de euros para obras y fondos destinados a paliar las consecuencias no solo de la paralización económica que sufrió el sector primario, sino también de los efectos del temporal de viento y calima que provocó graves pérdidas agrícolas. Unas ayudas que Martín afirmó ya se han abonado en un 90%.

El Cabildo apostó también "por un programa de empleo municipalista", por ayudas para las micropymes y autónomos y por la modernización de toda la administración insular.

El turismo también ha centrado buena parte de los esfuerzos de la Corporación insular, no solo tras producirse el primer cero turístico de la historia como consecuencia de la pandemia, sino desde mucho antes cuando el cierre de la base de Ryanair y la quiebra de Thomas Cook obligó a buscar acuerdos para recuperar la conectividad perdida.

Entre los principales hitos que Martín destacó de su primer año al frente del Cabildo tinerfeño se encuentra el acuerdo que la Corporación tinerfeña cerró recientemente con la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), entidad dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, para poner en marcha en la Isla cinco nuevas infraestructuras hidráulicas que supondrán "un cambio radical en la gestión del agua depurada".

Entre los logros que resaltó el mandatario tinerfeño también está el futuro traslado de los usuarios del Hospital Febles Campos al Seminario de La Laguna, ahora reconvertido en residencia. "Un partido de la anterior Corporación pretendía llevarlos a un edificio de oficinas reformado, porque decía que no había alternativa, en una operación extraña e innecesaria", recriminó, al tiempo que aseguró que esta no será la única inversión en el área social, ya que se seguirán destinando fondos para aumentar el número de plazas para mayores y dependientes.

El tercer hito que Martín quiso destacar es la inminente adjudicación del contrato para la gestión de residuos de la Isla. Una licitación valorada en 715 millones de euros que "transformará el modelo que hay en Tenerife". Entre los principales logros de su primer año de mandato, resaltó además el desalojo de La Caleta de Adeje, que no será el único, ya que aseguró que "se están preparando actuaciones en otros espacios naturales".

Quiso remarcar también el comienzo de las obras del Anillo Insular, que arrancaron el pasado mes de noviembre, después varios años de paralización, tras las negociaciones mantenidas entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias, cuyas relaciones recalcó Martín "son buenas".

Negociación permanente

El presidente señaló que en este primer año de mandato ha existido una "permanente negociación con el grupo Sí Podemos Canarias", que apoya al equipo de gobierno desde la oposición y con el que se ha contado en la mayoría de las ocasiones para sacar los acuerdos adelante. Aunque reconoció que han existido "algunos momentos en los que han sido críticos" con el equipo de gobierno. También valoró que se ha tendido la mano al resto de los grupos de la oposición y sostuvo que "ningún gobierno en el Cabildo se ha sentado tantas veces con la oposición como este."

Para el vicepresidente insular, Enrique Arriaga (Cs) este ha sido un año de cambios, en el que "se ha tenido que trabajar a contrarreloj" para realizar importantes ajustes en el presupuesto. Quiso valorar la cohesión del actual grupo de gobierno, que "al margen de nuestras diferencias políticas hemos priorizado las necesidades de la gente de Tenerife" y aseguró que para él "es un placer trabajar con Pedro Martín".

Bajo su punto de vista, existen cinco aspectos que han marcado la diferencia en la gestión del Cabildo en este primer año de mandato respecto a la etapa anterior. "Existe una planificación", de la que puso como ejemplo la puesta en marcha del Plan Insular de Movilidad o el Plan Director de Innovación, indicó. Afirmó que trabajan "con escenarios realistas" teniendo en cuenta solo "la financiación de la que disponemos" y resaltó que "la imposición" ha sido sustituida por "participación", tendiendo puentes con muchas administraciones como AENA o el Gobierno regional. Aseguró que se ha mejorado en transparencia, sacando a licitación contratos como el de la TLP o facilitando el acceso de las pequeñas empresas a los contratos menores.

En cuanto a la relación que se ha mantenido con la oposición, Arriaga señaló que "se han atendido más de mil requerimientos de información" y aseguró que "se ha respondido a todo, porque no hay nada que ocultar".