El Cabildo estrenaba hace un año un nuevo equipo de gobierno liderado, después de más de tres décadas, por un presidente socialista, Pedro Martín. Los primeros doce meses del ejecutivo insular -conformado por el PSOE y Ciudadanos (Cs) tras desbancar a Coalición Canaria a través de una moción de censura- han estado marcados por diferentes dificultades a las que la Corporación ha tenido que hacer frente. Si bien desde un principio el equipo de gobierno tuvo claro que debía priorizar en la acción social, esta determinación se vio acentuada con la llegada de la crisis económica provocada por la pandemia, cuando el equipo de gobierno decidió reforzar las ayudas para el tejido social de la Isla.

Para la portavoz del PSOE, Marián Franquet, "el Tenerife de hoy no es lo mismo que el del 24 de julio de 2019", por lo que el equipo del gobierno ha tenido que "reestructurar los objetivos a medio y largo plazo". La consejera destaca que el Cabildo "ha priorizado la acción social desde el primer momento", una apuesta que asegura se ha acentuado con la paralización económica ocasionada por la emergencia sanitaria, que ha obligado al equipo de gobierno a responder ante una situación sin precedentes. "Creo que ha sido un éxito como lo hemos gestionado, a nivel social no se ha encontrado una reacción negativa de la ciudadanía", valora Franquet.

Enrique Arriaga, portavoz de Cs, insiste en que este primer año del nuevo gobierno en el Cabildo tinerfeño "ha estado salpicado por muchas incidencias", por lo que "muchas de las cosas que se podían haber hecho no se han podido hacer". Sin embargo, el también vicepresidente insular asegura que la gestión del Cabildo "ha cambiado por completo, ya que hemos pasado de una gestión basada en el clientelismo y la propaganda a otra basada en las actuaciones reales".

"Ahora se respiran aires de renovación en el Cabildo", sostiene la portavoz de Sí Podemos Canarias, María José Belda. Asegura que la labor de su formación, -que está en la oposición pero apoyó la moción de censura contra CC-, es "tirar del PSOE hacia la izquierda", ya que "ahora mismo tenemos una posición en la que podemos influir en las decisiones del gobierno", al ser los tres votos de sus consejeros determinantes para lograr la mayoría en el pleno, aunque insiste en que su partido ha fiscalizado y seguirá fiscalizando la labor del equipo de gobierno.

De esta manera, el grupo ha intentando "que se apueste por la parte más social" y que se extienda la idea de que las decisiones que comporten cambios para la Isla "deben pasar por procesos participativos", que den voz a la ciudadanía, tal y como se exigió, por ejemplo, para la ampliación del tranvía hasta Los Rodeos.

Belda puntualiza que su grupo ha sido valedor de proyectos como el Plan Insular de Movilidad Sostenible, de la actuación que provocó el desalojo del espacio natural protegido de La Caleta o del acuerdo para crear un recurso alojativo para personas con patología dual en situación de sinhogarismo, entre otras iniciativas.

Falta de liderazgo

Sin embargo, el resto de los partidos en la oposición en la Corporación tinerfeña acusan al equipo de gobierno de "falta de liderazgo" en medio de una crisis sin precedentes y aseguran que a pesar de haber tenido la mano tendida para pactar, siempre ha sido rechazada.

Para Carlos Alonso, que pasó de ser presidente insular a portavoz de CC en la oposición en julio del año pasado, "Tenerife está peor que hace un año", algo en lo que afirma tiene mucho que ver "un gobierno débil, lento y sin liderazgo".

Alonso señala que "la cuenta de balance de Pedro Martín acumula muchos ceros", ya que "hemos tenido dos ceros energéticos en menos de un año, cero en conectividad, cero en turismo, cero en actividades para mayores y cero en actividades náuticas para adultos y menores".

El portavoz nacionalista considera que el nuevo equipo de gobierno ha estado más pendiente de "destruir que de crear" y afirma que sus decisiones han sido "sectarias", algo que ejemplifica con el cierre del programa Ansina y del Cidemat. "Lo peor es que no ofrecen ninguna alternativa, la posición de Martín ante los problemas de Tenerife ha sido la de ponerse de perfil y echar la culpa a los demás", opina.

La portavoz popular en el Cabildo tinerfeño, Zaida González, destaca el clima de crispación que ha reinado en la institución en los últimos meses, llegando incluso a lo que considera ataques personales que van más allá del debate. Bajo su punto de vista, el PSOE se ha centrado en "destruir todo aquello que no consideraba capaz de gestionar a su manera", olvidándose "de que han estado gobernando los últimos ocho años" junto a CC.

"No hay alternativa, a lo largo de este año nos hemos acostumbrado al anuncio de medidas que no tienen contenido y que no se concretan en nada", asume y pone como ejemplo la ampliación del tranvía o el Circuito del Motor "que ha dejado de ser prioridad, pero se invierten 2,4 millones en una carretera que va a ninguna parte".

González acusa al equipo de gobierno de "falta de transparencia" y de apropiarse de las propuestas que su grupo les ha presentado, sin informar después de cómo las está ejecutando, por lo que apunta que aunque el grupo popular sigue con la mano tendida, está ya cansado "de que nunca recojan el guante".

En cuanto a la actuación del Cabildo frente a la situación de crisis, Alonso mantiene que "la respuesta ha sido lenta y el plan económico que presentaron es escaso para lo que necesita Tenerife", mientras que González valora que no ha existido "previsión para dar una respuesta rápida" y critica que haya "aceptado sumisamente la reducción de ingresos por parte de otras administraciones".

Un nuevo año

El año que ahora comienza tampoco será fácil para el Cabildo que tendrá que hacer frente a la incertidumbre de cómo se desarrollará la situación sanitaria y cómo afectará esto a la economía. "El año que viene va a ser muy duro", recalca Franquet, ya que "los números económicos no apuntan nada bien y la situación social va a ser muy grave". Por eso, aclara que el Cabildo trabajará en dos vías, primero "la preparación para hacer frente a posibles rebrotes" y segundo "enfocar medidas para recuperar lo que hemos perdido".

Para Arriaga la actual situación hace que haya que realizar ajustes, pero mantiene que esto "no quiere decir que vayamos a parar" y ratifica que "seguiremos trabajando con los medios disponibles para conseguir llevar a cabo los proyectos que teníamos recogidos en 2020".