"Espero que se acate en Arona la decisión de la dirección del partido". Esto señaló ayer Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias y secretario general del PSOE en las Islas, en declaraciones a EL DÍA sobre la exigencia de la dirección nacional, regional e insular de que el alcalde de Arona, José Julián Mena, y el exedil de Urbanismo, Luis García, entreguen sus actas y abandonen el Ayuntamiento aronero. Para Torres, la grave crisis política del gobierno socialista de Arona, a pesar de tener una mayoría absoluta, es "tremendamente dolorosa, porque estamos hablando de nuestra organización".

"Creo que es para pedir disculpas a los ciudadanos de Arona", considera Ángel Víctor Torres, quien remarca que "las direcciones insular, regional y federal han hecho una propuesta a una, lo cual también demuestra la sintonía y lo difícil de la situación para llegar a una postura en común, que es la entrega de las actas de dos miembros del grupo abierta a otra disposición mejor, que a día de hoy no existe". Por tanto, el presidente de Canarias espera que "se acate aquello que las direcciones del partido proponen".

Un presidente involucrado

Torres se ha involucrado en la búsqueda de una solución. Incluso acudió a Arona para reunirse con las dos partes y mediar en el conflicto. Pero lo único que consiguió fue comprobar que las posturas están demasiado enquistadas como para encontrar una solución alternativa: "Siempre he dicho que si hay una solución mejor, que se ponga sobre la mesa, pero a día de hoy no la hay".

La dirección socialista está a la espera de adoptar nuevas resoluciones si José Julián Mena, alcalde de Arona, mantiene su desafío al partido y se sigue aferrando a la Alcaldía, con un gobierno partido en dos y un Ayuntamiento ingobernable. Estas decisiones pasan por la creación de una gestora y la expulsión del partido de Mena. Y es muy probable que se adopten a corto plazo. El Ayuntamiento de Arona necesita una salida urgente.