Seis concejales del grupo de gobierno socialista de Arona se han visto obligados a pedir protección policial ante "las injerencias, coacciones y amenazas reiteradas" que sufren "desde hace semanas" por parte de Agustín Marichal, presidente del PSOE aronero. Juan Sebastián Roque, José Luis Gómez, Dácil de León, Yurena García, Elena Cabello y Pura Martín solicitaron ayer la escolta de la Policía Local al alcalde, el también socialista José Julián Mena, mientras permanezcan en dependencias municipales, pues es dentro del Ayuntamiento donde se producen esas presiones.

Los seis ediles exponen en el escrito que las injerencias y amenazas de Marichal "no cesan", por lo que piden escolta para garantizar su seguridad en el interior del Consistorio. Uno de estos concejales, Juan Sebastián Roque, denuncia además que Marichal, constructor y hotelero con importantes intereses en Arona, "no para en su empeño" de visitar su despacho "sin permiso ni cita previa y con el único afán de presionar". "Solicito de manera inmediata al señor alcalde protección y presencia policial como teniente de alcalde", concluye.

Estos seis integrantes del gobierno municipal son los que apoyan a Luis García, concejal de Urbanismo también del PSOE cesado el 22 de junio por Mena pero que mantiene su acta. Exigen que se vaya el alcalde y sus más estrechos colaboradores, como Nicolás Jorge, imputado por delitos de corrupción. Desde que anunciaron su rechazo a la destitución de García y dieron la espalda al alcalde, partiendo en dos el grupo de gobierno pese a que el PSOE cuenta con mayoría absoluta, aseguran haber recibido amenazas de Agustín Marichal, tanto de forma presencial como a través de llamadas y mensajes de Whatsapp. En el bando contrario del gobierno municipal han quedado seis ediles que respaldan a José Julián Mena: Leopoldo Díaz, Raquel García, Julia Raquel Morales, Francisco Marichal, Ruth Lorenzo y José Alberto Delgado.

Este nuevo episodio de la grave crisis política que sufre Arona se produce un día después de que Agustín Marichal interrumpiera una reunión de la Comisión de Urbanismo, celebrada en el Ayuntamiento, y se encarara con uno de los ediles que solicita escolta, José Luis Gómez. El presidente del PSOE de Arona ya había culpado a Gómez de los problemas que dividen a los socialistas en el municipio sureño y había dicho sobre él: "Ha ido con la lata de gasolina por las esquinas prendiendo hogueras". Marichal no se quedó ahí. A continuación se dirigió al despacho de Juan Sebastián Roque pero al no encontrarlo allí le espetó a una auxiliar: "¿Está de baja con diarrea?".

Marichal admitió ayer que estuvo en el Ayuntamiento por la mañana pero negó que se encarara con José Luis Gómez. Alegó que estaba hablando por teléfono y se confundió de puerta. Según su versión, al darse cuenta de que había entrado en el salón donde estaban reunidos los concejales en la Comisión de Urbanismo, se disculpó y salió. Allí se encontraban, además de Gómez, Raquel García, Francisco Marichal y Julia Morales (PSOE), ediles afines a Mena, así como Nauzet Fariña (Ciudadanos por Arona) y José Ramón Rodríguez (CC), de la oposición. Los testigos consultados por este periódico corroboran que se encaró con Gómez y luego se fue a por Roque.

La guerra civil de los socialistas de Arona ha obligado a la dirección nacional, regional e insular del partido a intervenir, más cuando se trata de un municipio estratégico: tiene más de 100.000 habitantes censados y es una potencia turística. El día 11, el PSOE exigió al alcalde, José Julián Mena, y al exconcejal de Urbanismo, Luis García, entregar sus actas y dejar el Ayuntamiento. García ha puesto su acta a disposición del PSOE pero Mena se niega a acatar las órdenes del partido. Se ampara en el amplio respaldo que obtuvo en las elecciones de mayo del año pasado: 9.500 votos y 14 ediles, aunque con un 62% de abstención.

La dirección del partido sin embargo responsabiliza a Mena de la fractura en el gobierno municipal -a pesar de que sus 14 ediles son del PSOE-, de la imposibilidad de encontrar una solución y del deterioro que sufre el Ayuntamiento, de forma particular el área de Urbanismo, alrededor del cual gira esta crisis política. El papel de algunos de sus más próximos colaboradores también lo ha desacreditado. Uno de ellos es Agustín Marichal, mentor de Mena e histórico dirigente del PSOE de Arona. Los responsables de la formación política se avergüenzan de las amenazas de Marichal y de declaraciones groseras a los medios. En una entrevista a EL DÍA publicada el día 7, asegura sobre algunos técnicos municipales que están "bichaditos", que "mangonean" y que son "ratitas".

El nuevo capítulo de Marichal solo ha servido para agravar el rechazo de los responsables nacionales, regionales e insulares de la formación hacia su papel de presidente de la agrupación local. Resulta insólito que unos ediles pidan escolta policial para protegerse de su presidente. Los seis concejales que han pedido protección policial ante las injerencias y amenazas juegan, además, un papel importante en el gobierno aronero. José Luis Gómez es primer teniente de alcalde y responsable de Servicios Públicos, Vivienda y Medio Ambiente, y Dácil León es segunda teniente de alcalde y lleva las áreas de Promoción Económica, Sector Primario y Empleo. Luego están Pura Martín, edil de Servicios Sociales y Fiestas; Juan Sebastián Roque, de Educación, Cultura y Deportes; Elena Cabello, presidenta del Patronato de Asuntos Sociales; y Yurena García, concejala delegada de Cultura.