¿Cuál es el objetivo de difundir la publicación de la Novena del Santo Hermano Pedro?

La Novena como texto existe desde 2003 en la estructura que ahora se publica, pero no es lo mismo la calidad de una fotocopia para un uso reducido de algunos devotos que vienen a la cueva, que la posibilidad de tener ese mismo texto con las virtudes y con la vida del santo con un formato digno y asequible a un precio razonable. Este fin de semana saldrá la publicación de forma gratuita con el periódico EL DÍA porque queremos hacer una campaña de lanzamiento, pero luego nosotros ya en el servicio del espacio religioso tendremos más ejemplares porque se hará una tirada amplia. Elegimos esta fecha del año para hacer el lanzamiento porque el 30 de julio es el 18 aniversario de la canonización del Santo Hermano Pedro en Guatemala. La Novena se realiza aquí del día 21 al 29 de julio y también nueve días antes de su fiesta, el 24 de abril.

Sin embargo, la Novena no solo se reza en estos días sino en cualquier momento del año ¿no?

Exacto. La Novena significa nueve días. Es un acto de culto privado o público a un santo o a un beato, que implica nueve días de oración con una intención particular, cuando tenemos un familiar enfermo o para que el santo interceda por nosotros. Las fechas son solo de referencia pero nueve días seguidos cualquiera la puede rezar.

La Novena de este mes de julio estará siendo todavía más especial ya que la de abril no pudo celebrarse por el Covid...

Por supuesto. Este año el confinamiento supuso que no hubiera celebración pública en la cueva en abril, pero sí está haciéndose en julio. Realizar la Novena en este mes se debe al hecho de que en el año 2002, mucha gente no pudo ir a su canonización en Guatemala y un grupo de devotos de El Médano decidieron prepararla con nueve días de peregrinación a este lugar sagrado. En ese año no había texto de Novena, pero a partir de 2003 una maestra muy devota del Hermano Pedro ya preparó diferentes textos y dio forma. La Novena en verano es una cosa más familiar, quien quiere sale desde El Médano y otras personas acuden en coche al espacio religioso y a las nueve menos cuarto rezamos de forma conjunta. La de abril es diferente, más grande, y cada día vienen unas parroquias de la zona a hacer su ofrenda al santo. El sábado, el día que le corresponde a Arona casco y Vilaflor, antiguamente los devotos bajaban caminando desde allí para dar gracias, en una caminata que se ha ido institucionalizando.

¿Cada vez hay más devoción al Santo Hermano Pedro?

La única forma de constatar esa devoción es revisar la afluencia a los lugares emblemáticos relacionados con el Hermano Pedro. En Tenerife la devoción mariana la centraliza la Basílica de Candelaria, pero luego a nivel del hermano Pedro hay dos focos, Vilaflor, que tiene un culto más local, y la cueva, que tiene unas condiciones que la hacen diferente a la hora de centralizar la expresión de ese culto. Es un espacio al aire libre que invita a venir tanto a los devotos como a otras personas que no viven una fe de práctica dominical. Hay gente que viene buscando solo el silencio.

Muchos destacan la tranquilidad y la paz que sienten al llegar.

Hay gente que viene todos los días. Hay un silencio que incluso quien no es practicante nota aquí algo distinto. Ese silencio cautiva y atrae a mucha gente. El respeto con el que se entra a la cuevita se nota y se palpa. La gente guarda silencio cuando entra, porque vienen a hablar con alguien. Hay muchas historias detrás de las personas que vienen a este lugar a dar gracias, a pedir, historias que no alcanzamos a imaginar. Pero aquí se viene a pedir mucho y a dar gracias por los favores alcanzados por el santo, que en muchas ocasiones son auténticos milagros, aunque no están documentados médicamente. Pero hay gente de toda la Isla que viene, gente de otras islas y también extranjeros porque los santos son universales, no son propiedad nuestra.

¿Qué tiene este lugar que atrae a tantos fieles?

Los santos siempre atraen. Contemplar a una persona de carne y hueso como nosotros que ha sufrido, ha dedicado su vida a los demás y ha hecho el bien, eso siempre cautiva. Son los que nos representan lo que Cristo haría si hubiera sido una madre de familia, un médico o cualquier otra profesión. Dentro de nosotros hay un sentido de infinito al que los santos nos aproximan y si encima está en un lugar con esta paz y tranquilidad, es como una iglesia, solo que el techo de esta iglesia es el cielo.

¿El santo concede gracias?

Por supuesto. Quien concede es Dios, por intercesión de los santos. Los santos son hermanos mayores nuestros y modelos de cómo vivir. La fe no es algo que esté anticuado, cada día hacemos actos de fe constantes porque si no no podríamos vivir. Ese sentido profundo de la vivencia de la fe, que no ha pasado de moda, que sufre cambios y necesita ser predicado de un modo nuevo y renovar ciertas cosas. Hay que volver a la fe pura del Evangelio.

¿Puede ayudar la figura del Santo Hermano Pedro a los devotos en la pandemia?

Yo creo que sí porque la pandemia puede producir en nosotros un desenfoque de la vida. El confinamiento puede producir un alejamiento de los demás, olvidarnos de los otros, un sálvese quien pueda. La Novena sale también a raíz de este confinamiento. La gente ha tenido más tiempo para rezar. Ha habido un resurgir de lo religioso y un mayor tiempo que hemos podido dedicar a Dios. Mucha gente pidió la Novena en el confinamiento y fue el último empujón para que esta publicación, que era una asignatura pendiente, saliese. Es prioritario dar herramientas a la gente para rezar. Se ha dado el último toque para que esta Novena salga ahora, fruto de un empujón muy fuerte durante los días del confinamiento, en el que el texto empezó a circular por las redes y pasó de unos a otros.

¿Qué balance hace de sus 13 años al frente de este Espacio Religioso?

Llevo 13 años y ahora partiré hacia la parroquia de San Juan, en Tacoronte. El balance es positivo. Uno de los grandes hitos puede haber sido la creación del voluntariado, un grupo estable de personas devotas que prestan un servicio para este lugar. Pero no son logros míos, a mi me ha tocado ser el director de orquesta para hacer que este lugar fuese para católicos y personas que están en búsqueda un sitio donde a través del Hermano Pedro se pudieran encontrar con Dios. Creo que este lugar podrá seguir siendo un foco de atracción, ya que por sus características especiales facilita el encuentro. No hace falta hacer propaganda de este lugar, la gente que lo visita queda sorprendida. Muchas veces lo que buscamos en una iglesia no lo encontramos. Quién no se abre a Dios si está un rato aquí tranquilo y en silencio. Para mi es una alegría, porque La Novena ha sido un proyecto que ha sufrido retrasos pero, bendito confinamiento, que ha hecho que la gente se agarre a los santos y se de este empujón que ha puesto la puntilla definitiva a un trabajo largo y que se ha hecho realidad. Estoy seguro de que la Novena va a producir sus frutos.