El delfín mular solitario que nada en las playas de Costa Adeje se marchó ayer por unas horas, pero decidió regresar en horas de tarde. Y hoy se cumple una semana desde que fue visto, por primera vez, en aguas interiores de Puerto Colón. Desde entonces, todos los días ha estado frente a uno de los destinos turísticos más importantes de Tenerife. Técnicos del área de Biodiversidad del Gobierno de Canarias ya trabajan con la intención de iniciar algún dispositivo para trasladarlo a aguas abiertas.

En la jornada de ayer, cuando se iban a emitir sonidos de orca para intentar alejarlo de las playas de ese enclave del Sur de la Isla, decidió alejarse y se le perdió el rastro por unas horas. Pero decidió regresar. Los empleados del Ejecutivo autónomo le hacen un seguimiento casi constante, con el objetivo, de detectar alguna posible señal de varamiento.

Sin embargo, todos los indicadores observados por estos especialistas determinan que "está bien de salud". Según fuentes de la administración regional, está bien alimentado, respira bien, mientras que sus movimientos y el aleteo se ajustan a un comportamiento normal.

Si en los dos primeros días estuvo por el puerto deportivo Puerto Colón y por la playa que está al lado, La Pinta, en los últimos días se le ha visto por las playas de Torviscas y Playa Fañabé, que en la práctica están unidas. Desde el Gobierno de Canarias insisten para que los ciudadanos no se acerquen, ni nadando ni en embarcaciones, al delfín mular, ya que, "por muy bonito que parezca, no deja de ser un animal salvaje, que no se sabe cómo va a responder ante la proximidad de personas".

Desde tierra, miembros de la Policía Local de Adeje están avisados para que impidan el uso de la playa en la que se encuentre este ejemplar cada día.

Por ahora, hasta que se decida adoptar una acción concreta, el personal del área de Biodiversidad continuarán con la vigilancia para la seguridad del delfín.