José Julián Mena (PSOE), alcalde de Arona, acusó ayer al periódico EL DÍA de participar en una operación para desalojarlo de la Alcaldía en colaboración con un empresario que no cita -pero que se interpreta que es Diego Cano, promotor del Centro Comercial Arts-, el exconcejal de Urbanismo Luis García y otros ediles del gobierno municipal, también del PSOE. En un comunicado oficial remitido ayer a los medios de comunicación, Mena habla de "una campaña de desprestigio que busca subvertir la voluntad popular por la puerta trasera". "Es decir, un empresario que no consigue imponer su voluntad ha logrado desestabilizar el resultado de las urnas contando con la total cooperación del exconcejal de Urbanismo y con el apoyo de algunos concejales que actualmente forman parte del gobierno municipal, lo cual es de una gravedad que hemos visto demasiadas veces en España en los últimos años: los lazos del poder, el dinero y algunos medios de comunicación para imponer su voluntad en las instituciones", sostiene el alcalde.

Mena se refirió en estos términos a las informaciones publicadas en los últimos días por EL DÍA, basadas en una denuncia a la Fiscalía, declaraciones de empresarios y un informe oficial de un funcionario de primer rango del Ayuntamiento, el jefe del área de Urbanismo, que menciona una situación contraria a la que expone el alcalde en la que el propio edil Luis García y el empresario serían víctimas. Se trata de una presunta trama urbanística que estaría vinculada al abogado Felipe Campos y al asesor del alcalde, imputado por prevaricación y malversación, Nicolás Jorge. La red estaría montada para intimidar y coaccionar a funcionarios del área de Urbanismo para frenar proyectos -como el del Arts-, con intromisiones e injerencias en el planeamiento y amenazas para condicionar la disciplina urbanística y con presuntas extorsiones a empresarios que no contratan sus servicios.

Estas prácticas fueron denunciadas ante la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife por el edil al que Mena acusa ahora de graves irregularidades, el que fuera concejal de Urbanismo, Luis García, que contó con el apoyo de al menos otros seis ediles del grupo de gobierno de Arona. Empresarios del sur de la Isla y al menos un funcionario del máximo rango municipal, el jefe de Disciplina y Gestión Urbanística, Damián Hernández, han avalado estas denuncias. En un detallado informe oficial desvelado por EL DÍA, Hernández llega a pedir protección al Ayuntamiento por las "coacciones" y "amenazas" de Campos.

En el comunicado oficial del Ayuntamiento enviado a los medios de comunicación a las 8.30 horas de ayer, José Julián Mena anuncia que presentará "una querella contra EL DÍA y varios de sus colaboradores" por lo que considera "una campaña calumniosa" de este diario "desde hace semanas para lograr que el gobierno municipal adopte decisiones en función de los intereses de un empresario que habría tenido como colaborador al ya exconcejal de Urbanismo de la Corporación, Luis García". Mena precisa: "Es una situación que se comprueba, incluso, en que las propias declaraciones al periódico no las realiza el exedil, sino el propio empresario, una situación inédita ya que no es, ni siquiera, denunciante".

En el comunicado, el alcalde socialista expresa su sorpresa ante el hecho de que "todas estas informaciones se hayan hecho públicas sin que este medio haya cumplido, ni siquiera, con la obligación deontológica de contrastar la información, sino basándose, únicamente, en las filtraciones y en la denuncia presentada por el equipo jurídico de este empresario en nombre del ya exconcejal del gobierno municipal. Es decir, atendiendo solo a la versión de parte".

Referencias al empresario

Aunque no lo nombra en ningún momento, Mena parece referirse, cuando habla de "un empresario que cuenta con la total colaboración del exconcejal de Urbanismo", a Diego Cano, promotor del Centro Comercial Artslife&Shopping, un edificio situado en la avenida marítima de Los Cristianos que precisamente precintó por presuntas irregularidades Luis García -el mismo al que Mena acusa ahora de colaborar con este empresario- en el verano de 2017, muy poco después de ser inaugurado. García y sus técnicos consideran, eso sí, que una parte de este proyecto se puede legalizar según la normativa y el planeamiento urbanístico vigente. El alcalde, por contra, lo considera "ilegal", tal y como expone en la nota, un criterio que comparte con Felipe Campos pero no con su edil, ni con el principal técnico de Urbanismo, ni con los funcionarios del departamento.

Las denuncias contra las supuestas coacciones y amenazas publicadas por EL DÍA no solo parten de Luis García, concejal de Urbanismo en los cinco últimos años hasta que fue destituido por Mena el pasado 22 de junio tras exponer estas presuntas prácticas de Felipe Campos y Nicolás Jorge a sus compañeros del gobierno municipal y la Fiscalía. Están ratificadas también por un grupo de inversores que se consideran afectados, entre ellos el mencionado Diego Cano, en representación de Melisofli SL, y Roman Ivakneko, de Kripo Solutions. Además, uno de los funcionarios con mayor rango en el Ayuntamiento de Arona, Damián Hernández, jefe del área de Urbanismo, expuso en un documento oficial del 26 de diciembre de 2019 las intimidaciones y coacciones contra él y otros compañeros de su departamento, presiones de Campos para frenar proyectos con intromisiones e injerencias en el planeamiento.

En el comunicado del Ayuntamiento, Mena no cita este informe de Damián Hernández, en el que se queja de la "actitud persecutoria" del abogado Felipe Campos para tutelar e imponer una actuación urbanística acorde a sus intereses por parte de los empleados públicos del área de Planificación y Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Arona. El escrito del jefe del Servicio de Disciplina y Gestión Urbanística recoge expresiones como: "Felipe Campos ha evidenciado un especial interés en coartar la actuación de los servicios técnicos municipales", "la reiteración en la identificación personal de quien suscribe evidencia un intento de coacción a este funcionario, que se torna en una intolerable amenaza", "intenta exasperar e intimidar pretendiendo alterar su independencia y objetividad y forzar con subliminales coacciones y amenazas un posicionamiento municipal que quebraría el principio de igualdad", "Campos defiende sus intereses desde una velada contaminación, coacción, amenaza e intimidación a empleados públicos, con el propósito de tutelar a su conveniencia la actuación de los mismos".

Las presiones de Campos

José Julián Mena se refiere también en la citada nota de prensa a la información publicada ayer por EL DÍA y titulada: "El alcalde toleró las presiones de Felipe Campos a técnicos del Ayuntamiento". Esta información se basa en una reunión convocada por Mena el 17 de mayo de 2019 a la que invita a Felipe Campos, una persona ajena al Ayuntamiento, a Luis García y otros ediles del gobierno municipal, así como al arquitecto municipal Óscar Torres Chino, pero no a Damián Hernández, funcionario que avala todos los proyectos del área municipal de Urbanismo y que es jefe de servicio. La cita con Campos en el Ayuntamiento era para tratar el expediente del Centro Comercial Artslife&Shopping.

Según Mena, que en ningún momento nombra el informe de Damián Hernández al que se refiere EL DÍA, "los titulares son totalmente falsos" y matiza: "La reunión a la que se hace referencia es la normal cuando un denunciante (Felipe Campos) lleva dos años tratando de que se paralice la construcción de un centro comercial presuntamente ilegal que avanza ante la pasividad del concejal de Urbanismo". "A pesar de ello, el intento de adoptar decisiones ecuánimes y con criterio técnico son las que me llevan a convocar una reunión en la que estén presentes tanto el propio edil aludido como los técnicos, cuya asistencia era absolutamente necesaria", asegura el alcalde, para añadir: "Convertir eso en un tolerar presiones es faltar a la ética y a la deontología periodística".

Sin embargo, existe constatación documental de esta reunión presidida por el alcalde de Arona y de las presiones que ejerció durante su desarrollo el abogado Felipe Campos. Aparece en el escrito oficial del 26 de diciembre de 2019 en el que Damián Hernández denuncia "coacciones", "amenazas", "comentarios injuriosos" y "actitud persecutoria" del abogado Campos para tutelar e imponer una actuación urbanística acorde a sus intereses por parte de los empleados públicos del área de Planificación y Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Arona.

En la página 39, el arquitecto Damián Hernández apunta lo siguiente: "Resulta reseñable la reunión tendenciosa e inesperada que el 17 de mayo del año en curso (2019), presidida por el Sr. Alcalde, con la asistencia de varios concejales del Grupo de Gobierno y del personal de confianza de la Alcaldía-Presidencia, mantuvo D. Felipe Campos con el arquitecto municipal, D. Óscar Torres Chico, responsable de emitir los informes técnicos relacionados con el Centro Comercial Arts". Y añade Hernández Fumero: "En dicha reunión, el recurrente (Felipe Campos) se extralimitó demandando explicaciones de manera pertinaz sobre los criterios técnicos e intentando subvertirlos a su conveniencia mediante presiones al mencionado arquitecto. Interesa remarcar que al referido encuentro no fue convocado quien suscribe (Damián Hernández) en su calidad de Jefe del Servicio, a pesar de haberlo solicitado expresamente el Sr. Teniente de Alcalde de Ordenación del Territorio (Luis García), ni tampoco el Jefe de Sección Técnica de Edificación".

Apoyo a Felipe Campos

En esa reunión, Mena apoyó a Felipe Campos, que promovería una batería de denuncias contra este proyecto sin quedar acreditado, según el propio arquitecto Hernández Fumero, el interés del abogado en este edificio. Lo hace en contra del criterio de su propio concejal de Urbanismo y sus técnicos, que consideran que gran parte de la estructura del edificio se puede legalizar perfectamente.

El alcalde concluye que la información de esa reunión, basada en un informe oficial del Ayuntamiento, es "de un nivel de manipulación pocas veces visto" y cree que está "totalmente dirigida para que coincida en el tiempo con los intentos de mediación por parte de su partido a nivel federal". "Se trata de una interpretación libre, injuriosa, que va mucho más allá de la libertad de expresión", concluye el alcalde de Arona.