El número de empresas con algún trabajador a su cargo inscritas en la Seguridad Social retrocedió más de un 9% en el primer trimestre de 2020, tanto en relación al último trimestre de 2019 (-9,5%) como en comparación interanual con el mismo periodo del año anterior (-9,6%).

Estos fueron algunos de los efectos inmediatos de la pandemia de covid-19 hasta el 31 de marzo de este año, cuando solo habían transcurrido dos semanas desde la declaración del estado de alarma, según se refleja en el informe de coyuntura que realiza la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife para el Cabildo insular.

"En apenas 15 días, desde que se declarase el estado de alarma, con las consabidas medidas de restricción de movilidad, confinamiento y cese de gran parte de la actividad, se produjo un retroceso en el conjunto de sectores productivos, especialmente acusado en algunas ramas de servicios como la hostelería, los transportes, el comercio minorista y la construcción", relata el informe.

La industria y el sector primario también acusaron caídas de actividad y empleo, pero de menor intensidad, señala el informe de coyuntura.

Los datos al principio del año apuntaban a una estabilización en el crecimiento, pero "la expansión y velocidad de propagación del virus hizo descarrilar la economía de modo abrupto", indica la Cámara de Comercio.

Respecto al primer trimestre de 2019, la llegada de turistas cayó un 22,7%, las empresas con algún trabajador a su cargo bajaron en 2.687 para quedar en 25.194 y el número de desempleados subió a 97.300, hasta una tasa del 19,8%.

El informe refleja también la caída en los datos de consumo e inversión en el primer trimestre del año, así como la incertidumbre de los empresarios en aquellos momentos, con un 80% de ellos pesimista en cuanto a la evolución de su actividad en los meses siguientes.

Por sectores, la agricultura se resintió menos por la crisis sanitaria, aunque también resultó afectada por el cierre de hoteles y restaurantes y hubo un 2,5% menos de empresas que un año antes.

Las empresas industriales inscritas en la Seguridad Social retrocedieron significativamente, un 6,2% menos interanual, y más aún las de la construcción, con una caída del 13,9%, mientras que las empresas de servicios bajaron un 9,7%.

En hostelería y turismo las empresas inscritas en la seguridad social fueron un 12,5% menos que un año antes y en el caso de los transportes la caída fue del 17,8%.