Asamblea por La Orotava lamenta la tala del ejemplar centenario de palmera canaria ( Phoenix canariensis) de más de 22 metros de altura que existía junto a la iglesia de Santo Domingo. Esta formación municipalista recuerda que se trataba de un elemento emblemático del paisaje del casco histórico, "incluido en el catálogo de Árboles Monumentales y Flora Singular elaborado por el Cabildo de Tenerife bajo la denominación de palmera de Santo Domingo". Pese al impacto visual y emocional que supone la pérdida de este enorme árbol, desde el Ayuntamiento villero subrayan que los técnicos municipales habían detectado daños "de extrema gravedad" en el tronco y que existía riesgo de fractura, por lo que se autorizó su tala preventiva, con el visto bueno también del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de ?Canarias.

La empresa constructora propietaria del solar solicitó la tala del árbol y el informe técnico municipal la autorizó argumentando la existencia de "peligro para las personas y los bienes" por una posible fractura incontrolada. Se concluye que "la seguridad de las personas y los bienes debe primar frente a todos los niveles de protección relativos a la especie y a su singularidad".

La polémica tala recibió posteriormente autorizaciones del área de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo, y del Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias.

Asamblea recuerda que "en 2017 se eliminaron seis ejemplares de palmera canaria en la plaza del Ayuntamiento", lo que califica como "otro triste caso de ineptitud, ya que se sometieron a daños continuados durante décadas. No hubiera sucedido si se hubiera hecho un diagnóstico y un plan de conservación del arbolado".