Tegueste se encuentra en fase de análisis de su sector vitivinícola. El objetivo: contar con un diagnóstico de esta actividad y propiciar un impulso de las prácticas agroecológicas. Se trata de un proyecto desarrollado por el ingeniero agrónomo Héctor García Estévez y en el que colabora la Asociación Vitivinícola de Tegueste (Avite). El profesional precisa que se busca "promover la sostenibilidad social, económica y ambiental de la vitivinicultura en el municipio desde una perspectiva agroecológica".

El responsable de la iniciativa destaca el papel de la participación en su trabajo. "Es un proyecto de investigación participativa, pues los colectivos implicados están colaborando activamente en la identificación de los problemas y el diseño de los objetivos para poder solucionar las dificultades mediante propuestas y programación de actividades concretas", manifiesta. "Es un diagnóstico, pero participativo", incide acerca de una labor en la que recurre a entrevistas semiestructurales y grupos de discusión entre los actores del sector.

Héctor García ha trabajado en los últimos tres años en la teguestera Finca Los Zamorano en el marco de un proyecto de formación en alternancia con el empleo (PFAE) que ha dejado buenos resultados. No en vano, el presidente de Avite, Sotero Díaz del Castillo, destaca la tarea realizada, y de ahí que vea en el análisis en el que ahora se ha embarcado García un "remate" a aquel trabajo. La nueva iniciativa la desarrolla con la Cátedra Cultural de Agroecología Antonio Bello, de la Universidad de La Laguna, y dentro del Máster Propio en Agroecología, Soberanía Alimentaria, Ecología Urbana y Cooperación al Desarrollo Rural.

Más en detalle, el autor decidió orientar por ahí su estudio debido a que entiende que en Tegueste la viticultura ecológica "no acaba de calar", hasta el punto de que solamente una bodega se encuentra certificada dentro del registro de productores ecológicos. Además, influyó el factor de que, en general, el sector está experimentando un retroceso. Todo ello en un momento en el que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de acuerdo con las Naciones Unidas, exige una transformación de los sistemas alimentarios y agrícolas. "Está aceptado a nivel mundial que no se puede seguir con el mismo modelo; la revolución verde que fomenta el uso de agroquímicos (abonos y fitosanitarios de síntesis) ha caducado y su nivel de rendimientos está decayendo debido al agotamiento y degradación de los suelos y la biodiversidad", defiende García.

Y la solución ante esa fórmula de químicos es la agroecología. "Es, sin duda, la herramienta fundamental para poder llevar a cabo la transformación ambiental, económica y social de los sistemas agroalimentarios", ahonda. "Tegueste siempre ha sido cuna de cultura y tradiciones, donde el sector primario, y más concretamente el vitivinícola, han sido una seña de identidad que ha conseguido que Tegueste haya sido referente en la Comarca y en Canarias durante mucho tiempo", plantea, antes de añadir que ese potencial se encuentra amenazado "desde sus cimientos, poniendo en riesgo una riqueza varietal única en el mundo, fruto de una larga evolución condicionada por un suelo y clima que han generado un paisaje diferenciador de viticultura heroica muy arraigado a la tradición familiar".

Un proceso paso a paso

García aclara que en sus planes no está lograr una conversión a agroecológico "de hoy para mañana", pero sí ir dando pasos. Para lograrlo, la acción inicial ha sido la de otorgarle voz a una treintena de agentes, desde perfiles más institucionales a otros más agrícolas. "Es importante la cuestión de género y el aspecto de la edad, dando presencia también a los nuevos bodegueros y viticultores", sostiene.

"A mediados de julio, con todas esas personas se hará como un debate", explica Héctor García. Por su parte, con las entrevistas construirá un "árbol de problemas" y, a partir de ahí, surgirán objetivos. "De ellos se seleccionará, también desde la participación, cuál va a ser el que yo puedo desarrollar, porque con mi trabajo solo puedo centrarme en uno", detalla, y comenta que, eso sí, quedarán definidas otras líneas "en pro de resolver esos problemas" de la viticultura teguestera, que muchos son extrapolables a la realidad regional.