La crisis del PSOE o del gobierno municipal de Arona no se resuelve ni las partes avanzan en determinar una solución. Ángel Víctor Torres y Pedro Martín, los secretarios generales regional e insular de los socialistas, siguen celebrando reuniones con las dos partes enfrentadas: por un lado, el alcalde aronero, José Julián Mena, y por el otro, Luis García, exconcejal de Urbanismo. Ambos rodeados de ediles de un gobierno con mayoría absoluta que han sido capaces de escenificar una unidad inexistente en un pleno municipal.

Ángel Víctor Torres y Pedro Martín -anteayer acompañados por José Miguel Rodríguez Fraga, el presidente de los socialistas canarios, y ayer por Josefa Mesa, secretaria de Organización tinerfeña-, escucharon en sus encuentros con Mena, el lunes, y García y entorno, ayer, que el alcalde no va a restituir al edil destituido ni va a rescindir el contrato con su asesor desde el mandato anterior, Nicolás Jorge. Ambas cuestiones, así como restringir al abogado Felipe Campos el acceso a información privilegiada en el Consistorio , son condiciones planteadas como sine qua non para evitar la ruptura del Grupo Municipal Socialista.

Ninguna de ellas se va a materializar, lo que dificulta la solución. En todo caso, ninguno de los siete, ocho, nueve o cinco (depende de a quién se pregunte) concejales del PSOE que están dispuestos a abandonar a su líder natural, José Julian Mena, ha presentado la renuncia ni al cargo, ni al acta ni al grupo político. Tampoco el regidor socialista ha ejecutado la destitución de ningún otro de los 12 concejales que todavía le acompañan con responsabilidad en la gestión diaria del municipio.

En la oposición todos esperan, si bien algunos parecen haber dialogado con el alcalde. Por ahora, Torres y Martín seguirán mediando y negociando.