Los dos activistas que permanecieron 12 días en una grúa para paralizar las obras de un hotel de lujo en La Tejita han quedado en libertad provisional pero siguen investigados por los presuntos delitos de coacciones (amenazas), usurpación (delito que castiga al que con violencia o intimidación ocupara una cosa inmueble o usurpare un derecho real inmobiliario de pertenencia ajena) y desobediencia a los agentes de la autoridad.

Esto informó este martes el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) después de que los dos jóvenes prestaran declaración ante el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Granadilla.

El gabinete de comunicación del TSJC aclaró que no ha habido juicio rápido ni sentencia, sino que los dos jóvenes declararon en base a una investigación judicial abierta por la actuación de los activistas, que el pasado 16 de junio de madrugada accedieron sin permiso a una propiedad privada -las obras del hotel de La Tejita- y subieron cada uno a una grúa en protesta por los trabajos.

La denuncia parte del Grupo Viqueira, promotor de las obras, que pidió prisión provisional y una orden de alejamiento para que los dos jóvenes no se vuelvan a acercar a la zona. Ambos bajaron de las grúas el pasado sábado, 12 días después de permanecer a 25 metros de altura, tras comprobar que los trabajos se habían paralizado por orden del Ministerio de Transición Ecológica.

Ante la oposición de la defensa y del Ministerio Fiscal a la petición de prisión provisional, la autoridad judicial ha decretado la puesta en libertad provisional de los investigados, que siguen sin embargo imputados de los delitos referidos. Por tanto, la investigación continúa.

Los dos jóvenes y sus portavoces, que han contado con la asistencia de una abogada desde el momento en que subieron a la grúa, han eludido en todo momento manifestar a qué colectivo representan, aunque fuentes consultadas los asocian a movimientos independentistas y antisistema.

De hecho, aseguran hablar "en nombre del pueblo canario", portan banderas y proclamas prosoberanistas, se niegan a dar declaraciones a los medios de comunicación y han lanzado amenazas en sus comunicados, como "una revuelta popular" si no se derriba la obra del hotel, que cuenta con todos los permisos y las licencias para su construcción. Estos colectivos han llegado a catalogar su actuación de "justicia popular".

A sus proclamas contra el hotel y en defensa del ecologismo han unido peticiones de "descolonización de Canarias", reivindicaciones "antifascistas" y ataques contras los cuerpos de seguridad estatales. El mismo sábado, durante el descenso de los dos activistas de las grúas, lanzaron duras críticas contra la Guardia Civil y la Policía Local de Granadilla, llegando dos de los concentrados en la zona de las obras del hotel a dar patadas a un vehículo de la Policía Local de Granadilla.

De hecho, los portavoces de los dos activistas rechazaron la participación en el descenso del equipo de montaña de la Guardia Civil, pidiendo solo la intervención de los bomberos, como así ocurrió. Estos portavoces no pertenecen a Salvar La Tejita, el grupo ecologista que comenzó la batalla contra el hotel y que ha promovido todos los recursos judiciales que han logrado parar transitoriamente la obra, por orden del Ministerio de Transición Ecológica.

La mañana de este martes, durante la declaración de los dos activistas en los Juzgados de Granadilla de Abona, varias decenas de personas se concentraron para apoyarlos al grito de "héroes", "valientes" o "Canarias no se vende". Tampoco quisieron, ni ellos ni sus portavoces, hacer declaraciones a los medios, como ha ocurrido desde que subieron a la grúa el pasado día 16.

Sí dio declaraciones la abogada de los activistas, Alicia Mújica. En declaraciones a Radio Club Tenerife, señaló que los dos jóvenes "no han cometido delito" e invitó a la promotora gallega "a cumplir la ley".

Aunque Mújica reconoce que "existía una licencia en el año 2018" que permitía a la empresa constructora llevar a cabo las obras, asegura a la SER en Tenerife, lo cierto es que también "había un error" en lo referido al deslinde de la zona de servidumbre marítimo-terrestre.

Sobre la situación actual de los activistas que estuvieron 12 días sobre las grúas como protestas de la construcción de un hotel de lujo, su abogada, Alicia Mújica, reconoce a Radio Club que "están muy bien" aunque "nerviosos" con el impacto mediático que se ha creado, aunque al mismo tiempo, explica que son personas "serenas" y que saben lo que quieren y que "han meditado mucho la situación".