El gobierno local de Arico desarrolla "la campaña más ambiciosa contra el las acampadas ilegales en la historia reciente del municipio". Coordinada por el concejal de Seguridad, Andrés Martínez, hasta el momento se ha materializado el desalojo de más de 300 casetas y de 200 autocaravanas. Asimismo, la Policía Local ha procedido al cierre de doce accesos a determinadas zonas de la costa ariquera. Los tres puntos cortados para el tránsito de vehículos situados en Abades están en el entorno de la montaña de Abades y en la explanada del embarcadero; los ocho precintados en El Porís de Abona se encuentran, algunos, entre La Zarnosa y Callao Grande, y el resto entre La Punta y el faro; el último de los accesos cerrados está debajo del túnel de acceso a la playa El Bonito, en Las Eras.

El operativo desarrollado semanalmente por los agentes se aplicó en tres fases: notificación, cortes de acceso y desalojo. Patrullaban las zonas afectadas de lunes a viernes, informando a los campistas del inminente cierre de los accesos, y los fines de semana, en aquellos núcleos en los que todavía no se habían completado las acciones preventivas, "se procedía a desalojar reactivamente, alcanzando esas 500 intervenciones". Los bloqueos de las pistas se han realizado con piedras y tierra del entorno, resaltando las autoridades municipales la colaboración prestada por la mayoría de los caravanistas.

El criterio aplicado fue el mismo de la intervención desarrollada en septiembre durante el cerramiento de doce puntos de acceso al ex cantón militar, "dada la eficacia de la medida aplicada".

Andrés Martínez admite que "la responsabilidad de poner orden y defender el paisaje de Arico es nuestra y, como tal, actuamos, pero el Cabildo debe ser consciente de que los campistas que se vayan de aquí acabarán en otro punto, seguramente no regularizado, de Tenerife". Esta reflexión le lleva a demandar como "urgente" que el gobierno insular "se ponga manos a la obra y redacte una estrategia para encontrarle una alternativa legal a los caravanistas. Nosotros le tendemos la mano al gobierno de la Isla para albergar una parte proporcional y asumible de caravanas, pero no para destrozar nuestro territorio e interrumpir la tranquilidad de nuestros vecinos mientras el Cabildo sigue mirando a otro lado", añadió el concejal.

El también segundo teniente de alcalde de Arico aclara que una vez retirados los campistas "de aquellos lugares donde ni su seguridad ni la de los vecinos estaba garantizada, todavía no hemos terminado". Para zanjar este problema, Andrés Martínez adelanta que se requieren más intervenciones en otros núcleos costeros". Al respecto, adelantó que el siguiente paso será "limpiar los residuos que nos estamos encontrando en las parcelas que habían tomado los caravanistas desalojados". Como parte final, "sacaremos adelante un proyecto de restauración ambiental y de recuperación con especies autóctonas propias del medio, en el que me consta que la concejala de Medio Ambiente, Esther Cano, está trabajando con especial intensidad".