El norte de Tenerife recuperó ayer tres emblemáticos espacios de baño que estaban cerrados desde la declaración del estado de alarma por la pandemia del Covid-19: el Lago Martiánez, en Puerto de la Cruz, y El Caletón y la piscina municipal, en Garachico. En su primer jornada tras más de tres meses de cierre, en un día bastante nublado, recibieron a 435 bañistas.

El alcalde portuense, Marco González (PSOE), agradeció "el inmenso trabajo de todo el equipo que vela para que el complejo de piscinas luzca su mejor cara en una reapertura tan esperada". Subrayó las mejoras que desde la entrada "ya se dejan notar, como el pago con tarjeta de crédito o débito, lo que facilita que se extremen las medidas de seguridad sanitarias tan importantes. Estamos convencidos de que el Lago Martiánez, la magna obra de César Manrique en la ciudad, será un estandarte para la recuperación de una ciudad que está abierta a que todos y todas la redescubran". En el día de ayer, 280 personas accedieron al complejo.

El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), detalló que pese a que el sistema de cita previa acaba de ponerse en marcha, unas 155 personas pudieron disfrutar en la jornada de ayer del regreso a las piscinas naturales de El Caletón y a la piscina municipal, situada junto a la avenida marítima.

El aforo del Lago Martiánez se ha limitado a 2.200 personas por las restricciones a causa del coronavirus. En el caso de la piscina de Garachico, a 102, y en El Caletón, a 162.