La consejera de Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Liskel Álvarez, considera que la ubicación geográfica y específicas condiciones fiscales posicionan a la isla como una plataforma ideal para que las empresas chinas pueden desarrollar sus intereses en África con garantías jurídicas europeas.

Liskel Álvarez ha participado esta semana en la junta general del Patronato de la Fundación España - China, de la que el Cabildo de Tenerife ejerce como patrono y es una de las tres únicas entidades locales que forman parte de la misma, además de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, informa la corporación insular en una nota.

A juicio de la consejera, el papel de Tenerife puede ser crucial dentro de la estrategia del país asiático de recuperar los flujos comerciales de la histórica ruta de la seda, ofreciendo una ubicación desde la cual acceder al mercado de África Occidental.

Durante la reunión se abordaron asuntos como la necesidad de normalizar los flujos comerciales y de movilidad de las personas entre España y China, alterados desde el inicio de la crisis sanitaria, así como el esfuerzo diplomático por garantizar un tratamiento recíproco de las empresas de uno y otro país en sus respectivos territorios.

El debate de esta reunión se centró en el importante papel que le corresponde a España, y a la Unión Europea en su conjunto, en la lucha de poder que se ha generado entre dos grandes potencias como son EEUU y China.

El creciente liderazgo de China, especialmente entre países emergentes y su ascenso económico y tecnológico es percibido como una amenaza por las autoridades estadounidenses, y las tensiones de los últimos años derivada de la conocida como "Guerra comercial", se han acentuado con motivo de la actual crisis sanitaria.