El consejero de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno canario, José Antonio Valbuena (PSOE), es ahora una de las voces más críticas contra la obra de construcción de un hotel de lujo junto a la playa de La Tejita, en Granadilla. Un proyecto que ha calificado como "una burrada"; del que ha dicho que "si Canarias tuviera competencias, ya se hubiera paralizado", y por el que ha señalado al consistorio granadillero por unas licencias que tilda de "sospechosas". Una postura alejada de la que mantuvo durante su etapa como consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Cabildo de Tenerife, en la que defendió, en un pleno celebrado el 29 de enero de 2016, que el hotel se ejecutaba "en suelo urbano consolidado", sin afecciones al espacio natural protegido y reserva especial de Montaña Roja, y que, por lo tanto, su área no tenía "nada que informar desde el punto de vista medioambiental".

La tibieza y equidistancia técnica de enero de 2016 poco o nada tienen que ver con la contundencia y el evidente rechazo político de junio de 2020. Dos posturas muy distintas del consejero regional que en 2016 respondía a una pregunta de Podemos que "el proyecto del hotel está en suelo urbano consolidado, no está dentro del espacio natural protegido y, por lo tanto, no es objeto de informe" por parte del área insular de Medio Ambiente.

En el acta de aquella sesión plenaria de 2016, el consejero de Podemos Julio Concepción pedía a Valbuena que pusiera al Cabildo "al servicio de la gente y del interés general frente a la especulación y al dinero, dejando atrás un modelo de desarrollo obsoleto y depredador", y le pedía que ayudara a "salvar La Tejita". Al encendido discurso antihotel de Concepción, Valbuena respondió que había que centrarse en "un proyecto concreto y un espacio natural concreto, más allá de un modelo que podamos compartir en el fondo y en la forma. El espacio natural de Montaña Roja y la parcela donde se pretende realizar el hotel no colindan, hay una separación en su linde este, de 75 metros en su vértice inferior y de 95 metros en su vértice superior. Por lo tanto, no está dentro", concluía entonces, cuando sostenía públicamente que "estamos hablando de algo que no está dentro del espacio natural protegido, sino de un suelo urbano consolidado, un espacio de convivencia de las tramas urbanas con el espacio natural protegido como tenemos varios diseminados por toda la isla".