El pasado lunes comenzó la programación de control de la población de muflones en el Parque Nacional de Teide. En los seis sectores clásicos en los que se divide el territorio para abatir a dicho animal, este año podrán intervenir 46 cuadrillas, que suelen estar compuestas por una veintena de cazadores, que ejercen como colaboradores en dicho plan impulsado por el Cabildo.

Cada uno de estos grupos podrá acudir a los diferentes sectores una sola vez durante el verano. Y, a partir de octubre, habrá una segunda oportunidad para cada formación. Los participantes están obligados a adoptar todas las medidas de seguridad para prevenir la expansión del Covid-19, sobre todo a la hora de circular en vehículos. El pasado miércoles, una cuadrilla operó en el sector de Pico Viejo y otra, en el de Siete Cañadas. Durante toda la jornada, el colectivo que dio la batida por Pico Viejo logró capturar un único ejemplar y observó alguna pequeña manada de hembras y crías, así como algún macho. Hubo alguna persecución de hasta tres horas que resultó infructuosa.