En torno a las siete de la mañana de ayer un hombre y una mujer se encaramaron a las dos grúas torre que se emplean en la construcción del Hotel La Tejita. Permanecerán en ellas hasta que paralicen la obra, que consideran ilegal. Un dispositivo integrado por una decena de guardias civiles, con el apoyo de un helicóptero y efectivos del Consorcio de Bomberos se desplegó durante la mañana en la calle Elcano intentando, sin éxito, el desalojo de los activistas.

En un comunicado emitido a primera hora de ayer, justificaron su acción de protesta argumentando "la pasividad de la administración jurídica y política". Los activistas "han pasado a la acción para exigir la paralización total de las obras que amenazan con destruir la última playa virgen del sur de Tenerife", acción que desarrollarán "bajo la consigna de no desalojar las grúas hasta que se paralicen las obras".

La Asociación Salvar La Tejita aseguraba ayer desconocer quiénes son los activistas, pero secundan -como lo hizo una decena de personas, por la mañana, y en torno a un centenar durante la tarde- esta actuación sorpresa porque demanda lo mismo que dicho colectivo durante los cinco años que lleva en esta lucha.

En un vídeo emitido por los activistas desde lo alto se manifiestan "tranquilas y seguras de defender nuestra tierra y nuestra naturaleza. Si no, ¿quién lo hará? ¿Valbuena?", en alusión al consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial. Al Ejecutivo regional le reprochan que no ordene la paralización de los trabajos ya que la Comunidad Autónoma es competente para ello en la zona de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre.

"Desde lo alto impresiona tanto cemento en un paisaje tan maravilloso que se quieren cargar. Lo estamos diciendo alto y claro: queremos paralizar las obras ilegales de La Tejita y no nos vamos a bajar", aseguran los activistas, que desplegaron pancartas en las dos grúas torre.

Su acción llegó hasta el Congreso. El diputado tinerfeño de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, decía desde la tribuna que "es inadmisible que haya personas del movimiento social que tengan que jugarse literalmente el físico para que se cumpla la ley". El orador hizo suyas las tesis de Salvar La Tejita al afirmar que la obra "incumple la servidumbre de protección de 100 metros de la costa", exigiendo una actuación "sin excusa" de las administraciones competentes "paralizando las obras".

Mientras, los obreros continuaron desarrollando ayer su trabajo con normalidad, aunque con la presencia de efectivos de la Guardia Civil. La empresa mantuvo silencio ante esta nueva situación, si bien la preocupación existe ante la posibilidad de cualquier incidencia meteorológica.

Las autorizaciones

La construcción del hotel La Tejita cuenta con autorización otorgada el 3 de junio de 2016 por el órgano competente en materia de costas (Administración autonómica) y con la preceptiva licencia municipal (28 de diciembre de 2018). El Ayuntamiento de Granadilla aprobó en 1971 el plan parcial Costabella, en cuyo suelo urbano y de uso residencial y turístico se levanta este complejo. En 1973 se aprueba el proyecto de urbanización, mientras regía la Ley de Costas de 1968. Sería la Ley de Costas de 1988 la que aumentaría a 100 metros la servidumbre de protección, respetando los 20 metros de suelo urbano con aprobación parcial, caso de Costabella. En 1999 se reordena este espacio y comienza la construcción de Sotavento. El segundo proyecto de compensación del plan parcial Costabella data de 2002 e incrementa el suelo hotelero de 16.571 a 52.986 metros cuadrados. La tercera Ley de Costas (2013) rebaja el área de protección a 20 metros, no afectando a Costabella. Los trabajos de la edificación empezaron el 29 de mayo de 2019. Actualmente está en revisión el deslinde marítimo-terrestre en este punto del litoral.