Tenerife incrementa este año la excelencia de sus playas, según se desprende del aumento de nueve a doce banderas azules otorgadas por la Fundación de Educación Ambiental (FEE), que en España coordina la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac). Ello se debe, esencialmente, a la incorporación de dos playas adejeras y otras tantas garachiquenses, con la pérdida de la más longeva: Playa de la Arena, en Santiago del Teide.

Adeje. Para el Ayuntamiento, las banderas azules de El Duque y Torviscas es una garantía de calidad que los visitantes demandan, pero "no significa que las playas que no tengan la bandera azul no cumplan con unos estándares altos y unas garantías idénticas de buenos servicios, seguridad, limpieza o salubridad". De arena clara, El Duque ocupa 390 metros con 60 de ancho. Dotada de todos los servicios, dispone de 100 plazas de estacionamiento, el doble que Torviscas, playa con 290 metros lineales y 50 de ancho que se incorpora a este palmarés de la excelencia.

Arona. Las Vistas recuperó la Bandera Azul en 2016. Con unas dimensiones de 850 x 80 metros, es accesible y cuenta con uno de los principales servicios de baño asistido en el mar para personas con diversidad funcional de Europa, además del resto de prestaciones esenciales y 100 aparcamientos. Lo mismo que El Camisón (350 x 40 metros), que se encuentra adaptada a personas con discapacidad.

Guía de Isora. La playa y calas de La Jaquita recibió la Bandera Azul en 2017 y en 2015 el premio Agustín de Betancourt a la mejor obra de ingeniería civil. Además de todos los servicios, incluido un desfibrilador, en su entorno hay varios espacios para estacionar y canchas para la práctica de baloncesto, voleibol o fútbol. La zona está acondicionada para personas con movilidad reducida y cuenta con carril bici.

La Laguna. Las piscinas naturales de Bajamar llevan siete años consecutivos consiguiendo esta distinción. El espacio, uno de los más llamativos de la comarca, cuenta con todas las prestaciones exigibles por el usuario.

Tacoronte. La playa de La Arena, en Mesa del Mar, tiene una longitud de 350 metros y una anchura de 30 metros con marea baja. Es la principal zona de baño de Acentejo y, tras el gran esfuerzo realizado en los últimos años en materia de seguridad contra desprendimientos, ocupa un puesto clave entre las playas más familiares.

Puerto de la Cruz. Playa Jardín es en realidad el conjunto formado por tres calas de arena negra que suman unas dimensiones de más de más 640 metros de longitud, con una anchura media de unos 40 metros. La bandera azul de San Telmo reconoce el atractivo de una de las zonas de baño preferidas por los portuenses: charcos, mar abierto y una pequeña cala con espigón de apenas 20 por 20 metros.

Los Realejos. La playa del Socorro, con unos 400 metros de longitud y una anchura de unos 60 metros, es una de las mejores playas del norte de Tenerife y todo un referente para los surferos. Es también una de las calas mejor dotadas, vigiladas y equipadas de esta parte de la isla. Ahora es también la única que cuenta con parcelas para controlar el aforo por la pandemia del coronavirus.

Garachico. El Ayuntamiento de la Villa y Puerto logró este año un éxito imprevisto: dos banderas azules para las populares piscinas naturales y charcos de El Caletón y para la renovada playita del muelle, que ha dejado atrás los problemas de accesibilidad de años anteriores y presume de aguas cristalinas y tranquilas en sus pequeñas dimensiones: unos 60 metros de largo por unos 20 de ancho. Además, el municipio obtuvo una distinción en educación ambiental.