La Fundación Telesforo Bravo ha denunciado este jueves 11 de junio la venta online de semillas de tajinaste rojo (Echium wildpretii, una especie endémica del Parque Nacional del Teide. Su comercialización ha posibilitado que se localicen ejemplares en zonas muy alejadas del Archipiélago, como el estado de California en EE UU.

El presidente de la fundación, Juan Coello, afirma que esta situación evidencia "el coladero de nuestras fronteras", ya que sostiene que el tráfico de endemismos de la Isla no se limita solo a esta especie vegetal, sino que también ocurre con animales como los lagartos. "Esto se debería controlar no puede ser que cualquier persona se lucre con especies de plantas endémicas y menos con las que tienen un grado de protección como es el caso del tajinaste", valora.

Coello manifiesta que "es poco ético y peligroso" sacar a estas especies de su habitad, sobre todo porque pueden representar un riesgo para los ecosistemas donde son introducidos. En este sentido recuerda que hace unos meses esta misma fundación denunció la presencia de tajinastes rojos en la isla de Gran Canaria. "Esta especie puede hibridar con la que existe allí y esta puede llegar a desaparecer", explica.

Por eso, recalca que "necesitamos controlar mucho mejor nuestras fronteras y las aduanas tienen que ser más efectivas". Coello entiende que "estas semillas no deberían salir del Archipiélago ni existir un tráfico comercial y hemos evidenciado que se venden en plataformas online".

La presencia de ejemplares en lugares tan lejanos como California pone de manifiesto que esta venta lleva produciéndose "bastante tiempo" y Coello se pregunta con qué permisos se han extraído esas semillas del Parque Nacional. Una situación que la fundación ya ha puesto en conocimiento de los responsables de este espacio natural.

"No reivindicamos que la flora solo sea de aquí, pero este tráfico irregular puede afectar a muchas especies y ecosistemas en el mundo", explica. Por eso, insiste en que se deben mejorar los controles para evitar que se produzcan estas situaciones, a pesar de que reconoce la dificultad, ya que las semillas pueden ocultarse fácilmente para tratar de sacarlas del Archipiélago. "No será sencillo por el tamaño, pero hay que ser más estrictos", recalca.