Después de casi tres meses con las residencias de mayores cerradas a cal y canto por la pandemia del coronavirus, el Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), inicia mañana la esperada desescalada en los centros sociosanitarios y residenciales que gestiona de forma directa. Las familias podrán por fin reencontrarse con sus seres queridos, tras un paréntesis que se inició el 14 de marzo, pero será un reencuentro con muchas limitaciones: cita previa telefónica, mascarilla, distancia social y una visita familiar a la semana con un máximo de una hora de duración.

La consejera insular de Acción Social y presidenta del IASS, Marián Franquet (PSOE), subrayó ayer que para lograr una reapertura y reactivación de las actividades "con plenas garantías" en estos centros "las visitas se realizarán de forma muy limitada, bajo estrictas medidas sanitarias y sin contacto físico".

Franquet ha precisado que a partir de mañana podrán abrir también los centros de mayores integrados en la red del IASS cuya gestión corre a cargo de entidades externas, siempre y cuando cumplan con el protocolo preventivo frente al Covid-19 exigido por las autoridades sanitarias.

Para acceder a los centros de mayores a visitar a familiares hay que solicitar cita previa telefónica directamente en cada residencia. Las visitas tendrán, al menos inicialmente, una hora de duración como máximo y un límite de una por semana. Marián Franquet ha detallado que serán los propios responsables de los centros quienes coordinen y supervisen estas visitas, que "podrían suspenderse desde el mismo momento en que se detectase un caso sospechoso entre los usuarios o el personal, una medida que se mantendría hasta no tener un diagnóstico certero de ?Covid-19".

Los centros de mayores que podrán visitarse a partir de este jueves, y que gestiona directamente el Cabildo a través del IASS, son el hospital Febles Campos y la residencia de Mayores de Ofra, situados en el municipio de Santa Cruz de Tenerife; el hospital Nuestra señora de los Dolores, ubicado en San Cristóbal de La Laguna, y el hospital Santísima Trinidad, de Icod de los Vinos. Entre los cuatro alojan a más de 600 residentes y en sus instalaciones trabajan alrededor de 830 personas.

Las visitas se realizarán preferentemente en "espacios abiertos o poco transitados" y, en el caso de que no fuese posible, tendrán lugar en una zona habilitada "cerca de la puerta de salida". Se tomará la temperatura a todos los visitantes, que deben llevar mascarilla, antes de entrar. Únicamente se permitirá el acceso de un familiar por semana durante una hora y se mantendrá una distancia de seguridad, por lo que los besos y los abrazos aún tendrán que esperar.

En los cuatro centros se han habilitado circuitos diferenciados de entrada y salida para las visitas. Además, se han colocado dispensadores con soluciones hidroalcohólicas y se han instalado numerosos carteles que recuerdan la obligatoriedad de la higiene de manos y la prohibición de entrar con guantes.

La consejera ha puntualizado que la apertura de las residencias de mayores "es una de las cuestiones que más ha preocupado al Cabildo en todo este tiempo debido a que en ellas residen personas especialmente vulnerables y, por este motivo, hemos trabajado concienzudamente en los protocolos preventivos".

Franquet explica además que desde el Cabildo "se está trabajando de lleno en la reapertura de los centros de día y en la readmisión de los usuarios de los centros de discapacidad que durante todo este tiempo han permanecido en sus casas" debido al estado de alarma, decretado el 14 de marzo.

La situación sanitaria en las residencias de mayores en Canarias se ha mantenido bajo control durante el estado de alarma y esta Comunidad Autónoma es la que menos fallecimientos de residentes ha registrado durante la pandemia en España: 19 muertes entre todos los centros públicos y privados de las islas. Sólo en Madrid fallecieron más de 6.000.