El Cabildo de Tenerife ha aprobado una línea de ayudas a microempresas y autónomos para fomentar el mantenimiento de los puestos de trabajo durante la crisis económica provocada por la paralización de la actividad económica motivada por el coronavirus Covid-19. La Corporación insular subvencionará con hasta 6.000 euros a aquellas pequeñas empresas que se han visto afectadas por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) que no despidan ni reduzcan la jornada a sus empleados en los seis meses siguientes a su finalización.

Las bases de esta convocatoria, aprobadas el pasado mes de mayo por el Consejo de Gobierno insular, determinan que el importe de la subvención se calculará en función al número de contratos afectados por el ERTE. De esta manera, se podrá conceder 6.750 euros a empresas que hayan visto afectados hasta cinco de sus contratos, mientras que la cantidad será de 6.000 euros por cuatro. La subvención se reducirá hasta los 5.250 euros por tres contratos, 4.500 en el caso de dos contratos afectados, mientras que aquellas que solo tengan uno recibirán 2.250 euros.

El objetivo de esta línea de ayudas es minimizar el impacto de la crisis económica provocada por el Covid-19 y lograr que, una vez finalizada la alarma sanitaria, se produzca lo antes posible una reactivación de la economía de la isla de Tenerife.

Esta línea de subvenciones busca facilitar liquidez a las micropymes y autónomos que como consecuencia de la declaración del estado de alarma se hayan visto obligados a presentar un ERTE, por causa mayor o por causas técnicas, económicas, organizativas o de producción, con el objetivo de que puedan hacer frente a parte de los costes salariales que les permita poder mantener el empleo una vez superada la situación.

Podrán acogerse a estas subvenciones empresas con entre uno y diez trabajadores que tengan centros de trabajo en Tenerife. Además, deberán acreditar un rendimiento económico que no podrá superar lo que se establezca en la posterior convocatoria de las ayudas y tendrán que haber llevado a cabo un ERTE con posterioridad a la declaración del estado de alarma decretado el 14 de marzo. La empresa deberá haber reinicidado su actividad económica con la incorporación de la totalidad del personal afectado por el expediente en el momento de la presentación de la solicitud y no puede haber sido beneficiaria de esta misma línea de subvenciones en convocatorias anteriores.

Asimismo, con la aceptación de esta ayuda las empresas se comprometen a llevar a cabo una serie de obligaciones, ya que de no cumplirlas tendrán que devolver las subvenciones íntegramente. De esta manera, las microempresas beneficiarias no podrán efectuar ningún despido ni reducción de jornada laboral del personal de la empresa que se encontraba de alta cuando se solicitó el ERTE hasta al menos los seis meses posteriores a su finalización. Las bases excluyen de esta condición los despidos disciplinarios y la finalización de los contratos temporales.

La empresa también deberá comunicar a Fifede la obtención de otras subvenciones para el mismo fin que las de esta convocatoria y aceptar que el personal de la entidad compruebe en el centro de trabajo el cumplimiento de las condiciones y debe estar al corriente de pago de sus obligaciones tributarias y de la Seguridad Social. Asimismo, también deberá colocar un cartel identificativo en un lugar visible del centro de trabajo comunicando que ha sido beneficiario de esta subvención insular.