El PP exige al Cabildo que impulse el Anillo entre Icod y Los Realejos

Fernández pone de manifiesto que "el Gobierno y el Cabildo llaman al tramo que se ejecuta actualmente y que unirá Santiago del Teide con El Tanque, 'cierre del Anillo insular'", pero considera que "este término es incierto, porque una vez que concluyan las obras en ese tramo, el Gobierno de Canarias deberá acometer el tramo que discurre entre Icod y Los Realejos".

Se trata de buscar una alternativa viaria para un tramo de 11 kilómetros de longitud, que algunos vaticinan tendrá muchos problemas una vez se abra la nueva vía entre El Tanque y Santiago del Teide y muchos conductores opten por usar esta alternativa para desplazarse al Sur.

En estos momentos, la circulación se realiza por una carretera con un carril para cada sentido que presenta ya dificultades y atascos cuando existe una gran afluencia de tráfico, pero también cuando se producen accidentes o desprendimientos.

De hecho, este tramo de la TF-5 ha tenido que mantenerse cerrado en su totalidad al tráfico durante casi un mes, después de que varios desprendimientos obligaran al Cabildo ha llevar a cabo una obra de emergencia para asegurar un talud en el término municipal de Los Realejos.

Un cierre que deja como única vía alternativa la carretera que transcurre por Icod el Alto, que no está preparada para asumir todo el tráfico incluido los vehículos pesados, por lo que los conductores han sufrido en las últimas semanas muchas colas y atascos, sobre todo en horas puntas.

La necesidad de acometer en esta parte de la Isla una vía alternativa, ya fue planteada por el Partido Popular en una moción presentada en febrero de 2019, "en la que obtuvimos el consenso de todos los grupos políticos que conformaban la corporación en ese momento, para que el Cabildo instara al Gobierno autónomo, como administración competente, a que iniciara el expediente para sacar adelante esta obra que entendemos como fundamental en la planificación de la movilidad en nuestra Isla de cara a los próximos años", detalla Fernández.

Esta moción, tal y como recuerda Manuel Fernández, "fue respaldada por unanimidad de la Corporación insular, pero desde entonces no se ha movido ni un solo papel para definir el trayecto que seguiría este tramo y mucho menos para desarrollar el proyecto necesario para su ejecución", algo que preocupa especialmente a los populares, "si tenemos en cuenta que, una vez que concluyan los trabajos en el tramo Santiago del Teide-El Tanque nos tememos que se generará un cuello de botella entre Icod y Los Realejos".

Este hecho, para el Partido Popular, "es un ejemplo más de la postura pasiva del gobierno presidido por Pedro Martín en el Cabildo Insular, que no es capaz de impulsar proyectos de vital importancia para el futuro de Tenerife".

La importancia y necesidad de ejecutar el proyecto "se ha puesto de manifiesto durante las últimas semanas, cuando un desprendimiento a la altura del municipio de Los Realejos ha provocado el caos circulatorio en esa zona, que podría haber sido mucho peor en el caso de que hubiera ocurrido en un momento en el que no estuviéramos en estado de alarma", afirma Manuel Fernández.

El consejero popular considera que "si tenemos en cuenta los tiempos que se manejan en la administración pública, a lo que hay que sumar ahora la crisis económica que tenemos encima, hay que poner en marcha iniciativas como esta desde ya, para poder hacer frente a las necesidades de movilidad de la Isla en general, y en concreto, para esta zona de la Isla Baja, que ha sufrido un abandono histórico por parte de los diferentes gobiernos que han pasado por el Cabildo durante los últimos años".

Un proyecto olvidado

Hace 19 años, el Gobierno de Canarias hizo público Plan Territorial Especial y Estudio Informativo del Corredor Insular del Norte, que barajó diez alternativas para ampliar la autopista del Norte desde la zona realejera de San Vicente hasta Buen Paso, en Icod.

La alternativa elegida contaba con una carretera sobre viaductos y un enorme puente en el barranco Ruíz. Ni esta ni el resto de las propuestas lanzadas eran respetuosas con los parajes naturales protegidos de la zona. Una circunstancia que ocasionó que los proyectos acumularan un fuerte rechazo vecinal. Ciudadanos que no dudaron en expresar su opinión negativa hacia la iniciativa con las diferentes manifestaciones que se celebraron en 2011 y 2002.

El estudio de alternativas cosecho más de 13.000 alegaciones en contra y desde ese momento, el proyecto para dotar de una autopista a este tramo de la Isla parece haber quedado olvidado.

Sin embargo, con el paso de los años la necesidad de encontrar una alternativa para mejorar la circulación de una vía que ya soporta una alta densidad de tráfico se hace más evidente. Un problema que se agravará cuando comience a funcionar el nuevo tramo del Anillo.