El consejero responsable de las áreas de Agricultura, Ganadería y Pesca en el Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, afirma que el riego durante el verano "está garantizado" para los agricultores de la Isla y descarta que vayan a producirse cortes de agua debido a la sequía. De esta manera, explica que los embalses que gestiona el organismo público Balten se encontraban a principios de mayo al 53% de su capacidad y contenían 2,6 millones de metros cúbicos de agua. Parrilla explica que la cantidad se encuentra algo reducida respecto al mismo mes del año anterior, porque el Cabildo tuvo que vaciar hace unas semanas el embalse de El Saltadero, en Granadilla, para llevar a cabo una rehabilitación.

Una vez los trabajos han concluido, la balsa está en estos momentos recibiendo agua, por lo que el consejero espera contar a principios del próximo mes con tres millones de metros cúbicos almacenados en los diferentes embalses de la Isla, para hacer frente al verano. Una cantidad que asegura ha sido suficiente en años anteriores.

En este sentido, Parrilla explica que el problema del agua en Tenerife no es tanto de cantidad sino de calidad, ya que la que proviene de los pozos y galerías tiene unos niveles de conductividad muy altos que acaba afectando a los cultivos y terrenos. Por este motivo, el Cabildo negocia con propietarios para poder adquirir agua de calidad y poder mejorar la que se destina a riego.

Por lo tanto, consideró que los cultivos de toda la Isla pueden estar cubiertos y puntualizó que donde único puede haber modulaciones es en la Isla Baja, debido al sistema de tercios, por lo que la canalización se regulará por horas y los agricultores podrán regar cuando lo tengan establecido.

El consejero tinerfeño responde así a la voz de alarma lanzada recientemente por la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) que augura un verano muy complicado para los productores de la Isla debido a la falta de agua. Su presidenta, Ángela Delgado, aseguró que los problemas ya se estaban dejando notar en algunos puntos de la Isla y reclamó medidas para paliar esta situación.

Sin embargo, Parrilla asume que el Cabildo está llevando a cabo diferentes proyectos para garantizar el agua en los lugares en los que se ha detectado que puede haber mayores problemas. "Tenerife convive con la sequía desde hace siete años", puntualizó, pero el sistema hídrico está cambiando para adaptarse a esta situación.

Preocupación

El responsable insular explica que en estos momentos las comarcas que más preocupan respecto a la falta de acceso al agua de riego se sitúan en las medianías entre San Miguel de Abona y Vilafor y la Isla Baja.

En el primer caso, el Cabildo tiene casi culminada la conexión denominada Niágara-Trevejos, que llevará agua de calidad desde la balsa de Lomo del Balo hacia esta zona de la Isla. "Esta conexión bajará la salinidad del agua disponible en San Miguel y Vilaflor", explica Parrilla. Se trata de obra que cuenta con una inversión de 80.000 euros, que atraviesa varios municipios y que Parrilla apunta que podrán entrar en funcionamiento este verano.

Sin embargo, el responsable insular reconoce que no será suficiente para erradicar de la tierra las consecuencias que ha traído el riego con agua de alta conductividad durante muchos años. "Es necesario lavar esa tierra, porque los informes técnicos señalan que no se podrá utilizar para cultivar en diez años", sentencia.

Para tratar de mejorar el acceso al agua de riego en la Isla Baja, el Cabildo lleva trabajando desde el pasado mes de octubre. "El agua que puede adquirirse en la zona tiene una conductividad inadmisible", aclara y por eso, el Cabildo ya ha finalizado una conexión que permitirá que Balten compre parte del agua que produce la desaladora privada de La Monja, en Buenavista del Norte, y almacenarla en el embalse de Montaña de Taco.

Con este movimiento, el Cabildo también ayudará a la sostenibilidad de la propia planta, ya que sobre todo en invierno produce un excedente de agua que desperdicia, debido a que la mayor presencia de lluvia no hace necesario un riego elevado.

En esta misma zona, el Cabildo también está llevando otra operación para hacer acopio del agua sobrante de la desaladora ubicada en el campo de golf de Buenavista, algo que permitirá sumar 350 metros cúbicos de agua. Para ello será necesaria una instalación de bombeo que transportará el agua hasta un depósito temporal, para desde allí trasladarla a través de distintas conexiones hasta la balsa de Montaña de Taco.

Además, el Cabildo de Tenerife está tratando de adquirir agua a otros operadores y propietarios para mejorar la calidad de la que se destina a riego, reduciendo así la conductividad de aquella que proviene de pozos y galerías donde está demasiado salinizada.

Parrilla es consciente de que solo con estas actuaciones no se soluciona un problema que es complejo y que afecta al sector primario de la Isla, pero estas medidas sí que contribuyen a mejorar la situación. Bajo su punto de vista, solo quedará resuelto por completo con la puesta en marcha las estaciones depuradoras y desaladoras que necesita la Isla, ya que considera que el futuro de la agricultura en la isla de Tenerife "pasa por la utilización del agua regenerada" .