El sector turístico de la Isla lleva casi dos meses sufriendo una paralización completa de la actividad como consecuencia de la emergencia sanitaria ocasionada por el nuevo coronavirus Covid-19. Un cero turístico durante semanas que reducirá de manera drástica el número total de visitantes. Tenerife podría llegar a perder entre 3 y 4,7 millones de turistas si el mercado no se recupera en lo que resta de año, provocando que la facturación vinculada a este sector, motor económico de la Isla, pueda registrar pérdidas que podrían superar los 4.200 millones de euros. Estas son al menos las estimaciones que realiza Turismo de Tenerife, entidad dependiente del Cabildo insular, en el informe Indicadores de Empleo en el Sector Turístico de Tenerife, que analiza datos del mes de abril. Y si los registrados en marzo empezaron a mostrar el impacto que la crisis sanitaria iba a tener en este mercado, los del mes de abril evidencian una afección mucho más profunda.

La declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central para tratar de luchar contra el coronavirus hizo que todos los establecimientos hoteleros, a excepción de unos pocos autorizados, tuvieran que cerrar sus puertas. Esto hizo que en el mes de marzo se alojaran en la Isla 183.869 personas, una cifra que supone un 65% menos de los que lo hicieron en el mismo mes del año anterior y un 62% menos que la cifra que se registró en los meses de febrero y enero de este año.

Las llegadas de pasajeros a los aeropuertos de la Isla cayeron un 65% en marzo, respecto a los datos de 2019, como consecuencia del cierre de fronteras y la orden de retornar a sus países de origen dada a todos los turistas. Las llegadas apenas alcanzaron un 40% de las que se produjeron en los dos primeros meses de 2020. Unos datos que han ocasionado que Tenerife pierda cerca de 340.000 turistas solo en el mes de marzo. Pero la situación en abril se ha agravado todavía más. El año pasado en ese mismo mes, Tenerife recibió 541.371 turistas, mientras que este año esta cifra ha quedado reducida a cero. Una tendencia que volverá a repetirse también en el mes de mayo.

Sin duda el sector turístico está siendo uno de los más afectados por esta crisis, al perder de golpe la totalidad de su actividad. A pesar de que la Isla lleva ya dos semanas en Fase 1, que permite volver a ponerse en marcha con estrictas condiciones a los establecimientos hoteleros y de restauración, la normalidad todavía no ha vuelto a la zonas más turísticas de la Isla, donde los pocos negocios que se han atrevido a reanudar la actividad echan de menos a los visitantes, que representan una parte muy importante de su facturación.

Un cero turístico que como no podía ser de otra manera se está notando mucho en los indicadores de empleo en el sector. Si los datos de marzo ya empezaban a mostrar el gran impacto de la crisis en este segmento del mercado laboral, los que se han cosechado en abril no solo confirman esta tendencia sino que agudizan las cifras negativas. Según el informe elaborado por Turismo de Tenerife, en marzo el paro en el sector aumento un 23%, las contrataciones cayeron un 48% y se perdieron 10.624 afiliados a la Seguridad Social y casi mil empresas turísticas.

Más intensa de lo esperado

Los datos del mes de abril demuestran que la incidencia de la crisis en el sector turístico insular es más intensa que en el conjunto de la economía. El pasado mes, el paro vinculado a este sector alcanzó la cifra de 29.121 personas, lo que supone un incremento del 45,1% respecto al que se registró en el mismo mes del año anterior. Un dato que supone que en solo 30 días se quedaron sin empleo 9.053 trabajadores. Como ya se señaló en informes anteriores, estas son las cifras de paro más altas registradas en toda la serie histórica desde 2009 y superan a las registradas en la anterior crisis económica, donde el desempleo nunca alcanzó niveles similares.

El informe señala también que Tenerife parece experimentar peores datos que los que se han registrado de media en el Archipiélago, donde el paro en el sector se ha incrementado un 38,7%. El estudio indica que ninguna de las ramas que conforman el sector turístico se ha librado del aumento del desempleo en el mes de abril. El incremento más importante fue en los servicios de alojamiento, donde aumento un 50,2%. Tampoco se queda atrás la hostelería, que registró subidas del 42%, ni los que servicios de comidas y bebidas, en el que el alza fue de un 38,2%.

Otro de los sectores que se ha visto también afectado de forma importante es el de los transportes, debido a la reducción drástica de la movilidad. A los trabajadores que están en situación de desempleo hay que sumar a aquellos que se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Unos procedimientos en los que una vez más los más afectados han sido trabajadores vinculados a la actividad turística o a sectores relacionados como la hostelería o el comercio.

Peor dato de contrataciones

La crisis del coronavirus también ha traído el peor resultado de la serie histórica de las contrataciones. El mes de abril, tradicionalmente un periodo en el que se impulsaba la contratación turística debido a la presencia de la Semana Santa ha sido desastroso este año, ya que apenas se han firmado 604 contratos, frente a los más de 12.000 que se habrían validado en circunstancias normales. Unos datos que evidencian la gravedad y el fuerte impacto de la crisis en el principal motor para la economía tinerfeña. Las contrataciones han caído en un 95,1%, un 35,6% si se tienen en cuenta los datos de todo el cuatrimestre, en un sector que genera el 38% de las contrataciones de la Isla.

La reducción de la contratación ha sido generalizada en todas las ramas, siendo el descenso más acusado en los servicios alojamiento y en los de comidas y bebidas que son las actividades que acumulan casi el 70% de la contratación turística.