El cierre de la TF-5, a la altura del mirador de La Grimona, en Los Realejos, dura ya 18 días. El Cabildo de Tenerife trabaja a destajo para tratar de reabrir al menos un carril esta semana, pero los desprendimientos que obligaron a cortar completamente al tráfico la principal vía de comunicación del noroeste de Tenerife han dejado en evidencia la fragilidad y peligrosidad de esta carretera clave y la necesidad de cerrar el anillo insular por el Norte.

El tramo entre Los Realejos y Buen Paso, en Icod, es el único que carece de proyecto técnico. Son unos 11 kilómetros de vía para el que ni siquiera hay una idea sobre la mesa. Desde las polémicas diez alternativas, los viaductos y las movilizaciones de 2001 y 2002, ese tramo ha caído en el olvido durante casi 20 años.

Los alcaldes de los ocho municipios más afectados por el cierre, entre Los Realejos y Buenavista del Norte, valoran la actuación del Cabildo de Tenerife en unas circunstancias difíciles y reconocen la complejidad de la obra, pero coinciden en reivindicar medidas de futuro que acaben con las históricas carencias de la comarca en cuestión de carreteras.

El mandatario realejero, Manuel Domínguez (PP), se confiesa "muy preocupado por los riesgos que entraña la situación actual", con todo el tráfico de la TF-5 desviado por el casco de su municipio y por la sinuosa carretera de Icod el Alto. Reconoce el alto riesgo que se vive estos días en vías que no están preparadas para ese volumen y tipo de tráfico, sobre todo de vehículos pesados, pero entiende que sería impensable "cortar los suministros a siete municipios". Se muestra comprensivo con el Cabildo, por la dificultad del problema que hay que resolver, pero matiza: "No parece que lo que estén planteando sea una solución de futuro, sino más bien un paliativo".

La alcaldesa ramblera, Fidela Velázquez (PSOE), afirma que este problema "viene de muy atrás" y que prolongar los túneles ya se planteó, sin éxito, hace muchos años". Valora que el Cabildo haya decidido asumir este problema "con seriedad y no con parches", aunque resalta que el verdadero reto será cerrar el anillo entre Los Realejos e Icod: "Hay que abordarlo ya porque si empezamos ahora aún tardaremos diez años más".

Antonio Hernández (PP), alcalde de La Guancha, insta al Cabildo y al Gobierno de Canarias a "buscar soluciones de futuro" para unos municipios que "no pueden seguir con estas penurias".

El alcalde de Icod, Francis González (CC), subraya la implicación del presidente insular, Pedro Martín (PSOE), ante "una situación tan complicada que afecta a todo el Noroeste", y asegura que lo ocurrido "deja muy claro que es necesario acabar todos los tramos pendientes del anillo insular, una reivindicación que defiendo desde hace mucho tiempo y que creo que el Cabildo ha entendido".

El mandatario de El Tanque, Román Martín (PSOE), agradece "la diligencia del Cabildo" y cree que esta situación "deja en evidencia la escasa inversión de los gobiernos de CC en estas carreteras durante décadas". A su juicio, elaborar el proyecto del tramo pendiente debe ser prioritario.

José Heriberto González (CC), alcalde de Garachico, asegura que "la Isla Baja sufre una doble lejanía" y recalca que una vez concluido el cierre del anillo insular, esta comarca seguirá sin una conexión directa: "Tendremos que subir por carreteras secundarias en mal estado hacia El Tanque o retroceder hasta Buen Paso". Por eso reclama la mejora de las vías alternativas y la actuación preventiva en taludes peligrosos "antes de que se produzcan más desprendimientos".

La alcaldesa silense, Macarena Fuentes (CC), agradece el esfuerzo del Cabildo y pide paciencia y unidad: "No toca echar culpas a los que estaban ni a los que están; toca buscar soluciones". Y coincide con el alcalde de Garachico en la necesidad de mejorar las carreteras secundarias, como la de Las Cruces y la de Tierra del Trigo, que conectarán en el futuro a la Isla Baja con el anillo insular.

El alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González Fortes (SSP), lamenta que desde hace varios años "sólo se escuchen demandas de carreteras del Sur, cuando la prioridad de las carreteras en Tenerife debería ser acabar con este punto negro". Apoya que se planifique una ampliación de los túneles, pero insiste en que la zona necesita una nueva vía en condiciones: "Ha llegado el momento de que se priorice una vía del siglo XXI entre Los Realejos e Icod de los Vinos sin destruir el paisaje".