El Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo ha logrado pagar, durante los dos meses que dura ya el estado de alarma, un total de 1,2 millones de euros a los proveedores locales. El alcalde, Juan Antonio García Abreu (PSOE), resalta el esfuerzo de gestión realizado en las últimas semanas para tratar de aliviar la situación de las empresas que han prestado servicios al consistorio y que ya han podido recibir el abono de sus facturas.

En el día de ayer se concretó un último pago de 300.000 euros que elevó de 900.000 a 1.200.000 euros la cifra de facturas abonadas a proveedores desde el 14 de marzo.

Esta apuesta por apoyar a las pequeñas y medianas empresas que han suministrado materiales o servicios al Ayuntamiento victoriero se complementa con un notable incremento del gasto social. "En estos dos meses hemos podido gestionar ayudas de emergencia social para más de cien vecinos del municipio, por un importe que supera los 90.000 euros", indicó el alcalde.

Abreu subrayó que "este Ayuntamiento ha realizado un esfuerzo muy importante para atender las necesidades sociales, ayudar a las personas que más lo necesitan y también a las empresas, para evitar que se siga destruyendo ?empleo".

A principios de este mes, La Victoria aprobó su I Plan de Ayuda a Empresarios y Autónomos, que repartirá ayudas de 500 euros entre pymes, trabajadores por cuenta propia y profesionales del sector del taxi que se hayan visto gravemente afectados por las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria. Este plan cuenta con una partida de 108.000 euros para cubrir "una amplia variedad de gastos y pérdidas". Se trata de unas ayudas compatibles con las de otras administraciones públicas.

La intención del gobierno de Abreu es aprobar en breve un nuevo Plan de Empleo y poner en marcha "algo de inversión pública" para contribuir a mover la economía. La Victoria también aprobó el aplazamiento del calendario fiscal municipal para ayudar a empresas y vecinos.

Sin embargo, Abreu advierte de que la reducción de los ingresos y el elevado gasto de personal, que consume casi el 44% del presupuesto municipal anual, supone una amenaza para la economía del Ayuntamiento en 2020. "La solución pasaría porque nos dejaran utilizar el ahorro generado, que supera los 3 millones de euros, para compensar el impacto de la crisis en 2020. Esperamos que eso se permita y que, además, recibamos ayudas y subvenciones de otras administraciones", añade el alcalde. A su juicio, autorizar ese uso "sería un flotador que nos salvaría a todos".

Si esto no ocurriera y municipios como La Victoria continuaran con sus remanentes bloqueados en los bancos, Abreu no esconde una realidad preocupante: "Si esto sucediera, nos va a resultar complicado simplemente pagar las nóminas a los empleados municipales".