El puerto de Granadilla cuenta, a fecha de hoy, con más pedidos que atraques disponibles, realidad en base a la que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife trabaja para culminar, en el transcurso del próximo mes de junio, con la ocupación total de las líneas de atraque de la dársena sureña.

Ante tal demanda, dos son las premisas en base a las que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife realiza su planificación para la concesión de atraques. La primera, dar prioridad a las unidades cuya estancia lleve asociados trabajos de reparación naval, y, la segunda, aceptar cualquier tipo de buque sin especial preferencia por alguna de sus tipologías.

En este sentido, de acuerdo con las solicitudes que en la actualidad se están tramitando, hasta una docena de unidades se llegarían a distribuir entre el dique exterior, el contradique y los 300 metros habilitados de muelle de ribera. Serían de diferente tipología, desde plataformas petrolíferas hasta buques offshore de suministro, pasando por dragas de succión y buques perforadores semisumergibles.

Más concretamente, entre las escalas cerradas para las próximas semanas se encuentran otras dos dragas del grupo armador belga Jan De Nul, que ya desplazó a Granadilla una de sus mayores unidades, la draga de succión Leiv Eiriksson, que permenecerá en esta instalación hasta finales de año. Cabe recordar que con 46.000 metros cúbicos de almacenamiento de cántara y capacidad para dragar a profundidades de hasta 142 metros, se configura como una de las mayores del mundo en su categoría.

Ante las previsiones que Puertos de Tenerife maneja, es más que probable que varias unidades de las que recalarán en las próximas semanas tengan que atracar abarloadas, esto es, al costado de otro buque ya atracado a muelle.

No en vano, para el dique exterior, que longitudinalmente se prolonga en 2.512 metros, se barajan, a fecha de hoy, el atraque de dos buques suministradores de combustible, una plataforma semisumergible y dos perforadores, parte de ellos de la misma compañía de renombre internacional.

A estos se suman el buque hospital África Mercy, que permanece en puerto desde principios del pasado mes de abril, y una de las infraestructuras para construir cajones de la contrata FCC.

Los 300 metros de muelle de ribera disponibles en la actualidad serán, también, receptores de buques cuya envergadura sea asumible por dicha alineación, como pequeñas unidades de apoyo offshore, mientras que el contradique, con una longitud de 1.150 metros, ya se encuentra en plena ocupación con el dique flotante de Palumbo y la plataforma Q7000 que arribó a principios de año para someterse a trabajos de reparación naval hasta, previsiblemente, el mes de noviembre.

Cabe recordar que por sus grandes calados, su ubicación alejada de núcleos de población residente y la presencia del polígono anexo, la dársena de Granadilla se configura como una instalación adecuada para especializarse en la reparación naval de grandes buques y plataformas petrolíferas.

En lo que a su vertiente medioambiental se refiere, dicha valoración se ha visto impulsada con la reciente declaración del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que avala la instalación de un dique flotante en dicha dársena sin necesidad de ser sometida al procedimiento de evaluación ambiental ordinario, tal y como se supo durante esta semana.