Los cuatro museos de La Orotava y el Ayuntamiento villero ponen en marcha mañana una peculiar iniciativa que permitirá a los vecinos que lo soliciten llevarse a casa temporalmente algunas piezas de los fondos del Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife (MAIT), el Museo Sacro 'El Tesoro de la Concepción', el Museo Etnográfico de Pinolere y el Museo de Arte Efímero Alfombras de La Orotava. En tiempos de pandemia y restricciones, estos cuatro referentes del patrimonio cultural villero rompen esquemas y se animan a crear un peculiar servicio a domicilio de piezas de museo.

Con el apoyo de la Concejalía de Museos del Ayuntamiento de La Orotava, que dirige la edil Delia Escobar (CC), se abre una posibilidad única: recibir en los hogares villeros la visita de una reproducción en escayola de la primera alfombra de flores, confeccionada en el año 1847, por la familia Monteverde; el certificado de inclusión en el Libro Guiness de los Rércords de las alfombras de arena volcánica del Corpus Christi de La Orotava, en junio de 2007, como la alfombra más grande de arenas volcánicas del mundo; varias máscaras de madera de Costa Rica; una raposa cochinera elaborada con madera rajada de castaño; una espiral de mimbre, o piezas grabadas en plancha de acero de Santa Catalina, Santa Marta y San Francisco de Sales de mediados del siglo XIX.

Esta iniciativa pretende mantener, pese al cierre obligado por el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la relación entre los museos y los vecinos de la Villa, además de convertirlos en divulgadores y conservadores de este patrimonio cultural de todos. A partir del próximo día 25, esperan que un nuevo cambio de fase de desescalada en la isla de Tenerife les permita reabrir sus puertas de forma controlada y restringida.

A partir de mañana, las personas interesadas podrán escribir un correo electrónico (turismo@villadelaorotava.org) o llamar por teléfono (922 324 444, extensión 581) para inscribirse en este proyecto piloto, que podría ampliarse si funciona y existe demanda.

Los solicitantes no podrán elegir la pieza que desean conservar, ya que se edjudicará de forma aleatoria. Permanecerá en cada vivienda una semana y, posteriormente, pasará un periodo de 15 días de "cuarentena" para cumplir con las directrices sanitarias. Tanto la entrega como la recogida de las piezas estará a cargo del personal del museo, que aportará a las familia sde acogida de cada pieza una ficha informativa sobre su historia, su origen y sus características principales. Los villeros que se animen a ser "custodios del patrimonio" recibirán también un documento acreditativo de su participación.

Delia Escobar destaca que no han encontrado ninguna referencia de ningún proyecto similar en España y valora la importancia de que los cuatro museos de la Villa demuestren que "están más vivos y unidos que nunca".