El estado de alarma ocasionado por la pandemia del nuevo coronavirus ha incluido en el vocabulario de los tinerfeños el nombre de un procedimiento que hasta hace poco más de dos meses apenas era conocido por la gran mayoría de los ciudadanos. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han sido impulsados desde el inicio del estado de alarma como la herramienta para evitar la destrucción definitiva del empleo como consecuencia de la paralización económica. Solo en la Isla un total de 81.401 trabajadores se han visto afectados por alguno de estos procesos.

Una cifra que si se suma con las 110.726 personas que se encuentran en paro, deja a casi un 40% de la población activa de la Isla sin trabajo, bien porque están afectados por un ERTE o se encuentran en situación de desempleo.

Según las cifras aportadas por la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, hasta principios de este mes, se habían presentado un total de 12.039 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en Tenerife. De ellos, 11.606 se correspondían con procedimientos de suspensión temporal de los contratos, mientras que 990 lo eran de reducción de jornada.

La mayor parte de los expedientes se presentaron durante el inicio del estado de alarma que obligó a paralizar casi por completo la actividad. En concreto, entre el 23 y el 26 de marzo se registraron cada día más de mil procedimientos, una cifra que poco a poco ha ido descendiendo y a finales del mes de abril los expedientes presentados al día no superaron la veintena.

Una avalancha de procedimientos que ha colapsado al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la entidad encargada de tramitarlos, no solo en Tenerife sino en toda España. Una situación que ha ocasionado el retraso en los pagos de las prestaciones agudizando la crisis social.

Los negocios de hostelería, así como el comercio y los establecimientos de reparación de vehículos aglutinan la mayor parte de los expedientes presentados. En concreto, el primer caso representan un 31% de los procedimientos, mientras que el segundo suponen un 26,5%.

A ellos le siguen otras actividades como el transporte y almacenamiento, las actividades artísticas recreativas y de entrenamiento o la construcción, aunque el porcentaje que representan respecto al total cae hasta el 5,2%, 4% y 3,9%.

Según los datos de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo, la mayor parte e las empresas que se han acogido a estos procedimientos son pequeñas, ya que el 76% de los ERTE ha sido presentado por negocios que no superan los cinco empleados. Le siguen con el 12% aquellas que cuentan con una plantilla de entre seis y diez trabajadores, mientras que el 9,7% de los procesos se corresponde con compañías de hasta 50 empleados.

Empresas de todos los municipios de la Isla han presentado Expedientes de Regulación de Empleo en los últimos dos meses. Sin embargo, la cantidad de procedimientos y el número de trabajadores afectados varía mucho entre unos y otros.

En concreto, aquellos que han registrado un mayor número de ERTE son precisamente los que mayor actividad económica registran, sobre todo aquella que está vinculada a uno de los sectores que se ha visto más afectado por esta crisis, el turismo. De esta manera, solo en los municipios de Arona y Adeje se han presentado más de 2.725 procedimientos, que han afectado a más de 23.000 personas.

Unos números similares también ha tenido Santa Cruz de Tenerife, donde 2.929 empresas se han acogido a uno de estos procesos, en los que están incluidos 21.780 empleados. Solo hay otro municipio que supere el millar de expedientes presentados hasta principios de este mes, La Laguna, donde se han visto afectados otros 10.795 personas.

El número de trabajadores incluidos en un ERTE también es bastante significativo en Puerto de la Cruz, igualmente por su vinculación al turismo. Más de 3.000 personas han visto suspendido su contrato de forma temporal.

Otros tres municipios han superado los 2.000 afectados: Granadilla de Abona (2.060), La Orotava (2.412) y San Miguel de Abona (2.491). Candelaria, El Rosario, Guía de Isora, Icod de los Vinos, Los Realejos, Santa Úrsula, Santiago del Teide y Tacoronte superan el millar de trabajadores afectados, mientras que en el resto de los municipios de la Isla las personas que se han visto incluidas en alguno de los procedimiento no superan las mil.