"Las celebraciones del Corpus Christi de este año tendrán lugar, exclusivamente, en el interior de las iglesias con el aforo permitido en ese momento. Por tanto, las manifestaciones en la calle propias de este día no se llevarán a efecto, debido a la emergencia sanitaria en la que nos encontramos.

Asimismo, en las iglesias que sea posible y cumpliendo las medidas requeridas para este momento, se podrá realizar una procesión claustral con el Santísimo, permaneciendo los fieles en el lugar que ocupan en la iglesia, sin acompañar a la comitiva procesional". Con este escueto mensaje, el área de Comunicación de la Diócesis de Tenerife divulgó ayer que la celebración del Corpus Christi, prevista para el jueves 11 de junio en la Villa de La Orotava, y el fin de semana antes en Santa Cruz y La Laguna, no contará con los tapices que de forma tradicional se realizan en honor al Santísimo, como la promesa que emana de la feligresía en forma de arte.

Este año, a consecuencia del decreto de alarma, se evitarán las aglomeraciones, que se traducirán directamente en la suspensión de las procesiones que tradicionalmente acompañan no sólo al Santísimo Sacramento sino las 24 o 48 horas previas en las que niños y mayores conviven compartiendo la experiencia y los trucos de la confección de alfombras de arena, especialidad de La Orotava, y de flores y sales en Santa Cruz y La Laguna, entre otros destinos.

La primera medida que ha adoptado la Diócesis de Tenerife ha sido la suspensión de los tapices en las calles aledañas a los templos, para evitar el riesgo de contagio del Covid-19, a la espera de que, según evolucionen las fases y los criterios que establezcan las autoridades sanitarias llegada las dos primeras semanas del próximo mes de junio, se conozca el aforo permitido en el interior de las iglesias, donde queda limitada la procesión del Santísimo según el comunicado hecho público en el día de ayer.

Por ello, toda la actividad del Corpus Christi se limitará dentro de la iglesia y, en función del espacio, se permitirá la procesión. Incide la Diócesis que el aforo depende de la recomendación de las autoridades sanitarias. En este sentido cabe recordar que desde el pasado lunes, con la aplicación de la primera fase de la desescalada se retomaron la celebración de los cultos presenciales en las iglesias de Tenerife. Por ahora, solo se permite que cada templo ocupe un tercio de los bancos, lo que se traduce en dos personas a los extremos de cada banco y una en el asiento de delante, según las recomendaciones de las autoridades.

Frente a la decisión adoptada por el Obispado de Tenerife, en la línea de evitar el contagio del Covid-19 que ha llevado a la población ha permanecer confinada durante dos meses, algunos colectivos, como la asociación de alfombristas de La Orotava, han mostrado su voluntad en estudiar actividades para que, respetando esas normas de seguridad, el Corpus Christi de 2020 mantenga las señas identidad que caracterizan a esta manifestación popular y religiosa en la Villa de La Orotava.

En este sentido, Leo Rodríguez, el presidente de la asociación de alfombristas del municipio norteño, ya adelantó a EL DÍA que trabaja en la elaboración de un programa de actividades que combinarán la arena con el mundo virtual que tanto protagonismo ha tenido incluso en la vida religiosa y espiritual durante la cuarentena. En esta dirección avanzó que no se descarta invitar a los alfombristas a que realicen sus tapices en sus domicilios, incluso con el brezo que impregna las calles con el olor característico del Corpus. El día de la celebra, que esta edición se celebrará en la Villa el jueves 11 de junio, el Santísimo procesionaría dentro del templo mientras se proyectaría en una pantalla que se habilitaría los tapices realizados para la ocasión, que también podrían emitirse a través de la retransmisión por televisión de esta ceremonia religiosa. Es una de las alternativas para reivindicar y mantener la ofrenda al Santísimo en forma de arte, aunque las calles no huelan este año a brezo.